martes, 6 de octubre de 2015

José Salinas, constructor de guitarras flamencas (1: Imágenes de un proceso y de una historia por contar)

El cantaor José Salinas nos ha descubierto otra faceta de su relación con el flamenco, y de su vida personal: constructor de guitarras flamencas.


Hace unos días estuvimos en el taller que ha instalado en su casa de Valladolid -donde reside el cantaor almeriense, con su mujer y dos hijos, desde hace unos cuantos años- para que nos contara lo que fue un relato apasionante para quienes le escuchábamos, y apasionado por parte suya, sobre un trabajo o más bien una relación con la madera que, dijo, "está en mi ADN".


Un relato que ofreceremos en una próxima entrada, en esta traemos, sobre todo, una parte de las  muchas imágenes que nos ha remitido el cantaor del proceso de construcción.


Al escuchar a Salinas hablar de los utensilios, las maderas, las partes que forman la guitarra, estos adquirían 'cuerpo' gracias a un relato vívido, en el que Salinas ponía todos sus sentidos y sentimientos. Surgían como historias, ya hablara de aspectos técnicos o muy técnicos, como personales. Historias fascinantes, cargadas de emoción.


"Sigo el varetaje de Santos Hernández, discípulo de Antonio de Torres, el creador de la guitarra española, que, coincidencia, es de Almería, del pueblo donde nació mi madre, de La Cañada", y en un rincón del taller, una fotografía de su padre, con 24-25 años, ebanista.


"Mi última guitarra -de las que cuatro que lleva fabricadas- va a estar en los escenarios, y eso me hace muchísima ilusión", dice mientras cuenta el complejo, paciente trabajo de barnizado a goma laca, "es el excremento de un insecto, eso cristaliza; como es natural, al añadirle alcohol se disuelve, lo que te permite aplicarlo y que vuelva a cristalizar ¿cuál es el problema?. Se van haciendo microcapas, en ochos porque la muñequilla no puede pararse si no se hace un manchurrón y tienes que empezar de nuevo. Una sesión de barnizado son 10 manos en la tapa, 10 en un aro, 10 en otro, 10 en el fondo, 10 en el mástil, 10 en la cabeza y así 100 sesiones".


Seguiremos con las historias de "palpar la madera, sentir la madera, cómo blandea la madera, cómo abrea la veta, cómo despide sonido", y sus misterios.


2 comentarios:

  1. Gracias por dejarnos disfrutar de tu Amor por lo bien hecho, eres Grande por tus acciones, GRACIAS.

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  2. Felicidades y mi enhorabuena a José Salinas, buen cantaor y espero que bueno también en el difícil arte de constructor de guitarras, que tenga suerte.

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