Percepciones sobre Niño de Elche al hilo de su visita -con Los Voluble- al Tac (27-28 mayo. Valladolid)

La visita de Niño de Elche para casi clausurar el Tac con dos actuaciones junto a la pareja de djs, Los Voluble, presentando Raverdial (27-28 mayo. 23.30 y 24.00 horas, respectivamente. Cúpula del Milenio, Valladolid), bien puede llevar a decir: por fin... actúa en esta ciudad... el cantaor que ha deslizado la imagen del flamenco hacia otros espacios, sonidos, actitudes... más propias de este tiempo presente tan atado por deudas del pasado para generar nuevas aplicaciones, etiquetas, denominaciones al flamenco. Y no son las de contemporáneo, moderno, avant garde, válidas para un posible hacer entender a otros como cuando se dice tradicional, clásico o 'puro'. Y puede que tampoco las de radical, alternativo, performático...

Pero si en algo coinciden todos los medios de (in)formación cuando hablan del cantaor -¿y cantante? o sin interrogación- es citar la palabra flamenco. Todos los medios, los del EGM o generalistas y los especializados, independientes y aún más especializados e independientes. La ascendente presencia de Niño de Elche ha sido enorme en ellos a lo largo del 2015 coincidiendo con la aparición de su disco, Voces del extremo. El éxito del año dentro de los discos que no entran en el top 100 de ventas. Éxito traducido en portadas, premios, reconocimientos, consiguiente incremento de conciertos, llamadas de festivales dentro y fuera de España... (para los medios hablar de los números 1 es una rutina, pero hablar de algo 'nuevo' o nuevo es una noticia, y aún 'guarda' el periodismo su -auto-importancia).

¿Cuando se ha oído en el flamenco hablar de teoría queer?  ¿Cuándo un cantaor militantemente antitaurino? Camarón de la Isla en una entrevista decía estar harto de tanto ay, ay... si aquella Leyenda del tiempo hubiera triunfado en su momento, Camarón se habría hecho cantante. Probablemente tuviera la misma intuición que Niño de Elche sobre el mundo, el ambiente flamenco. La diferencia estaría en que Niño de Elche se ha salido, o desplazado de ese mundo, en el que estuvo al principio haciendo sus primeros llantos.

Imagen tomada de su web.

Algo está pasando y no sólo en el flamenco, también en el mundo al que ha ido habitar el cantaor ilicitano, el de la escena alternativa, 'indie'. De esta vienen músicos que se acercan al flamenco, y aportan una nueva sonoridad (El Niño, de Rocío Márquez, por ejemplo); incluso otros cercanos al mundo de la música mayoritaria quieren tener flamenco en sus discos (último disco de Fuel Fandango).

Con Niño de Elche se ha trazado una línea divisoria, en términos sobre todo de relación con el público no flamenco. A un lado, l@s que se juntan con cantantes confortables de concursos televisivos, los del baladismo -y perdón por la expresión anloyanky rockera- 'pajeado hasta la muerte', o con orquestas claaaásicas, o combos de jazz; al otro, la electrónica, formas pop y rock hasta ahora inéditas en la relación con el flamenco. Mientras unos se afilian al pensamiento solidario, otro(s) ejercita(n) el pensamiento político del cante flamenco ("Y sabiendo siempre que no se trata de un invento, ni de una herejía de la juventud, que tan sólo es continuar con otras palabras y otros argumentos la misma actitud originaria de maldecir contra las realidades torcidas, aunque eso les moleste y les pese a los flamencólogos pontificantes y a las engalanadas señoras de las noches 'jondas', a los 'cabales' y a los burgueses satisfechos arrastrados a la nueva moda de 'Gazpachos, Caracolás, Potajes y Porras', compañeras gastronómicas de seguiriyas y soleares". J. L. O. 'El pensamiento político del cante flamenco'. Triunfo. 8 de diciembre 1973).

¿Hay que salirse del flamenco para hacer el cante?

Hay otra Pata Negra, otr@ Lole y Manuel, otro(s) Mártir(es) del Compás en este inicio del siglo XXI. Y lo único que podemos asegurar, a día de hoy, es que Niño de Elche quiere hacer el cante, quiere hacer música.

"Mi fórmula siempre es intentar apoyarme en diferentes personas y personajes, o diferentes movidas o movimientos en los cuales yo esté cómodo y también me hagan desplazarme, irme hasta otro territorio que no he visitado nunca. Y el flamenco ha sido una plataforma muy interesante para poder dar el salto hacia esas cuestiones, sí, el flamenco es un espacio que en ese sentido es privilegiado. Cuando la prensa me trata como una rara avis, cuando se preguntan cómo alguien del flamenco puede llegar a esos territorios ignotos, yo siempre digo que el flamenco es una gran plataforma para llegar a otros territorios, mucho más fácil que la música clásica y el jazz, por ejemplo, por lo menos lo que yo he conocido de artistas de música clásica y de artistas de jazz." (Niño de Elche entrevistado por Pedro G. Romero para ctxt. Parte 1 y 2).