Soleá (soledad): Tonada andaluza de carácter melancólico, en compás de tres por ocho (DRAE). Utrera se cita a menudo como 'la Meca de la soleá' y la propia Utrera como 'reina del cante'.
Con esta cita se abre Buscavidas, cómic escrito por Christophe Dabitch y dibujado por Benjamin Flao. Publicado en España, hace un par de años, por Norma Editorial, recopila en un sólo álbum las dos partes en que fue originalmente editado por la editorial francesa, Futurópolis, con el título, Mauvais garçons (Chicos malos).
Cuenta la historia de dos amigos gitanos, Manuel y Benito. Viven en Utrera, donde han formado un grupo de flamenco en el que Manuel canta y Benito, nacido en Francia, baila. Su idea es ganarse la vida haciendo lo que quieren y saben hacer. En un momento dado, Manuel dice: "Mi orgullo es creer que puedo ponerme al servicio del cante, que puede atravesarme".
Yo no sé qué es lo que tengo
que una cosa me falta
y ni sé lo que deseo
Morenita y pobre
más morena es la canela
y la comen los señores
¡Aaaaayyy! ¡aaayyy!
Es tu querer como un toro
que donde lo llaman va;
y el mío como una piedra
donde lo ponen se está
Son como los melones los casamientos
que de ciento cincuenta
sale uno bueno
sale uno bueno
El cómic ofrece -a la manera francesa- una visión romántica del flamenco, pero traída a los tiempos actuales. Una historia de amistad y de los amores imposibles, trágicos de sus respectivos protagonistas con mujeres muy distintas, que tiene como marco Utrera, lo cual da pie a los autores para introducir ciertos personajes secundarios del paisaje utrerano (y flamenco), así como escenas ¿típicas, tópicas? muy del realismo y el imaginario flamenco.
El sitio en el que te hablé
ganas me dan de sentarme
tan sólo un ratito en él
Qué pájaro será aquel
que canta en la verde oliva
corre y dile que se calle
que su canto me lastima
El cante por soleá
dice mucho en una boca
y en otra no dice ná
Cuando por la calle voy
la gente me mira mucho
y yo bonito no soy
Que yo ya no soy quien era
ni soy quien quisiera ser
no soy más que un mueble viejo
arrimao a la pared
Dos vereítas iguales
cuál de las dos cogeré
si mi gusto tomo
mi perdición ha de ser
Me duele y no diré a nadie
que castigaré mi cuerpo
lo castigaré con gusto
Mira tú si yo tendré
fijo en tí mi pensamiento
que si me miro al espejo
en vez de verme te veo
Puse un pañuelo en tu cara
pa que la boca que beso
la tierra no la tocara
Cuando la vi venir
le dije a mi corazón
qué bonita piedrecita
para dar un tropezón
Caminito de Antequera
llevan preso a un gitano
que se encontró una capa
antes de perderla el amo
El álbum está repleto de letras, casi todas de soleá. Muchas las cantan los dos protagonistas principales; otras, diversos personajes, como estas que vienen a continuación por unos viejos tomando el sol a la vera de un bar, mientras observan, comentan la vida que pasa a su alrededor:
Yo me casé con un viejo
por comer algo caliente
la hornilla estaba apagada
y yo convidando gente
A la puerta de un sordo
cantaba un mudo
un ciego lo miraba con disimulo
y dentro un cojo
bailaba seguidillas con desahogo
O esta con la que se arranca un personaje sorprendiendo a los presentes:
Con decí que yo ando triste
nadie sabe que ando muerto
A mí me llaman el loco
porque siempre voy callao
llamarme poquito a poco
que soy loco de cuidao
En otro momento los autores del cómic recogen una escena muy propia del flamenco. Sucede en el interior de un bar, al que llegan Manuel y Benito y les es presentado un hombre mayor, quien dice: "Canto porque me acuerdo de lo que he vivido" (se atribuye, no en el cómic, la frase a Manolito de María). Y se arranca por soleares:
Cuatro besos a una mujer
siete copas de aguardiente
un fandango bien cantao
y luego venga la muerte
Si me miras me matas
mátame, vida mía
que morir quiero
Manuel interviene:
Un imposible me mata
por un imposible muero
imposibles es arcansar
el imposible que quiero
Responde el otro:
Envidia tengo a la tierra
y también a los gusanos
que se tienen que comer
ese cuerpo tan gitano
Gracias petenera mía
por tus ojos me he perdío
que era lo que yo quería
Y como remate final Benito baila, y estalla la emoción en el bar.
Al revolver de una esquina
te vi por primera vez
y desde entonces te veo
aunque no te quiera ver
Benito, que vino desde Francia a Utrera -"desde niño soñaba con venir aquí, solo pensaba en eso me daba vida pensar que iba a ser flamenco"-, se enamora de una mujer que no entiende su pasión:
-No puedo entender que te guste tanto el flamenco como para basar tu vida en él ¿qué hay detrás de esos gritos, esos lloros y esta vida de mierda? Es como si quisieras hacer brotar flores sobre el estiércol.
A las claritas del día
el sol por los olivares
y tus manos ya tan frías
Tu calle ya no es tu calle,
que es una calle cualquiera
camino de cualquier parte
Es amor una senda tan sin camino
que el que va más derecho
va más perdió
-¿Qué sientes cuando actúas?
-Que no existe nada más, es lo más fuerte de mi vida.
Dabitch y Flao han colaborado en otro cómic, La línea de fuga, donde se evoca la figura del poeta Rimbaud, también con aire romántico. Benjamin Flao, cuyo expresivo dibujo ha embellecido otros cómics, es un apasionado de la música, de muy diversas músicas, como muestra en su blog. Y ha mantenido otras relaciones con el flamenco como su colaboración con la Compañía Flamenca Felipe Mato en el proyecto multidisciplinar, Una forma de vida, o con un cartel para el Festival Flamenco de Mont de Marsan.
Los autores han escogido la soleá -"una forma majestuosa de llorar" (José Luis Ortiz Nuevo)-, como principal palo flamenco de la historia que narra Buscavidas, y sólo en otro momento, uno de los más truculentos, 'forzados', añaden letras de otro palo la saeta:
Los autores han escogido la soleá -"una forma majestuosa de llorar" (José Luis Ortiz Nuevo)-, como principal palo flamenco de la historia que narra Buscavidas, y sólo en otro momento, uno de los más truculentos, 'forzados', añaden letras de otro palo la saeta:
Los clavos para la cruz
sin punta los escogieron
porque al no poder clavarlos
golpes y golpes les dieron
En la calle la amargura
hijo y madre se encontraron
y no pudieron hablarse
de puro mármol quedaron
Yo voy como un prisionero
delante mío, mi sombra
detrás mi pensamiento
También añaden los autores de Buscavidas letras de cosecha propia, pero por la razón que sea les falta ese algo que tienen las originales (El cómic es fácil de conseguir, pues aún está en el catálogo de Norma Editorial; o por la vía de las Bibliotecas. Que nosotros sepamos, la Pública de Burgos tiene un ejemplar, el cual obtuvimos por préstamo interbibliotecario; igualmente se puede hacer una petición -desiderata- para que la Biblioteca se haga con un ejemplar, las bibliotecas son de todos, hasta nueva orden. Queden apuntadas estas opciones por si se animan a leer-ver uno de los pocos ejemplos de cómic relacionado con el flamenco).
Yo me encontré con la muerte
y la muerte a mí me dijo
que iría muy pronto a verte.
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