La programación de las XII Jornadas Flamencas ‘Ciudad de
Valladolid’, que se celebrarán entre el 2 y el 6 de junio, es conocida desde
hace semanas en círculos y medios relacionados con el flamenco. Tocaba su
presentación oficial y ha sido este martes.
Oficial quiere decir presentada por la institución que
tutela las Jornadas, el ayuntamiento de Valladolid, quien se hace cargo del
presupuesto (21.300 euros, el mismo que en los dos últimos años, menos y menos
que en los anteriores), provee de locales (también este año el escenario será el Laboratorio
de las Artes, Lava; horariopara todos los actos: 20.00 horas) y del resto del aparato logístico necesario.
Representando al ayuntamiento acudió la concejala de cultura
(y turismo y comercio) en funciones y todo parece indicar, a la vista de los
resultados electorales de este domingo, que dejará su cargo y no volverá a
hacerse la foto en la presentación del, como dijo la concejala, “acontecimiento
flamenco más importante que se celebra en nuestra comunidad, Castilla y León”,
que convierte durante unos días a, “Valladolid en capital del flamenco en la
comunidad”.
A esa nueva configuración del ayuntamiento que se vislumbra –la
noticia por sí sola ha traído como otro ambiente a la ciudad del Pisuerga- se
refirió Pedro Sanz, coordinador de las Jornadas según la jerga oficial y mucho
más en la realidad, en el acto de presentación al expresar su agradecimiento a la concejala y el
ayuntamiento para con las Jornadas en todos estos años. Una muestra de cortesía de la persona respetuosa
que es Pedro aun estando lejos en cuanto a afinidades políticas de con quienes no
volverá a tratar para la organización de una cita flamenca que puede dar
mucho más de sí. Y podría haber dado.
Los responsables, hasta que la mayoría de la ciudadanía vallisoletana ha decidido que por fin no sigan dirigiendo el ayuntamiento, se han limitado a mantener las Jornadas, no han hecho nada por desarrollar su potencial durante doce años (p.e: exposiciones, cursos, presencia durante todo el año; además de alejarlas del centro, subida de precios entradas...) de un evento que ha sido/es ejemplo y referente de buen hacer no sólo a nivel local y de comunidad, sino nacional. Nada extraño al ser esta la forma de manejar la cultura en Valladolid por parte de los ya no actuales responsables.
'Dejadez' agravada, para explotar las posibilidades de las Jornadas, al contar con el respaldo del Festival Internacional del
Cante de Las Minas. Desde el principio, cuando era el Psoe quien gobernaba la alcaldía
de La Unión y se estableció la colaboración con el ayuntamiento de Valladolid
en manos del Pp. Éste se sintió mejor cuando en el pueblo murciano pasaron a gobernar los mismos de su partido. Hasta el pasado domingo.
A día de hoy tanto La Unión como Valladolid tienen nuevas formaciones
para gobernarlos. Es de esperar que el Festival de Las Minas note el cambio y
recupere el prestigio perdido durante estos ocho años en manos del Pp. Un prestigio
dado por los flamencos, artistas y aficionados, reconociendo todo el
simbolismo de un festival que llegó a gozar de un prestigio igual o mayor que el de
bienales y festivales flamencos de ‘renombre’.
Pedro Sanz, coordinador de las Jornadas. |
Sobre la programación de las Jornadas pocas novedades a lo ya reseñado en este
blog (precios: 7 euros por día; salvo el último del recital de 'Sordera', 17), sólo la incorporación de una nueva concursante a las Pruebas Selectivas
del Concurso del Festival minero, la joven cantaora zamorana Eva Valle. Y un
comentario de Pedro Sanz sobre las posibilidades de algunos de los concursantes
de obtener algún premio cuando se celebre la final del concurso minero: en baile, “puede haber un Desplante”, y en toque, “una
posible sorpresa”.
Vicente
Soto ‘Sordera’, José María Vázquez-Gaztelu, David y Alfredo Lagos, José Manuel
Gamboa, Niño Carrión, Juan Vergillos, Raúl Olivar, artistas y expertos que
agitarán durante la próxima semana la escena cultural de un Valladolid que ha
recuperado el compás.
(Al final de la rueda de pensa-presentación se pregunta a la concejala en funciones si puede hacer un balance de su gestión -ocho años- en cultura. Ha estado 'apagada' durante todo el acto, tanto que ni siquiera ha estado jugando con el móvil como suele hacer en este tipo de actos, sólo lo ha tocado un par de veces, será que ya no la llama nadie. Tose, tose, antes de responder que este no es el momento de hacerlo... protagonismo para las jornadas...., pero "puedo decir brevemente que me siento totalmente orgullosa de la
labor que he hecho y -no se le entiende- con la cabeza muy alta”. No te echaremos de menos).
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