Este viernes la Tertulia Flamenca celebra su fiesta fin de
temporada en el lugar que la acoge, la Biblioteca Pública de Valladolid, a
partir de las siete de la tarde. Sin embargo, otro escenario tuvo para el acto final de sus actividades. Fue el pasado 29 de
mayo en un escenario donde se muestran, para los profanos, “los senderos
ocultos de la esfera”, como cantara Camarón de la Isla: El Planetario.
“Como somos el Museo de la Ciencia nos gusta hacer
experimentos”, fueron las primeras palabras de la directora del centro
vallisoletano, Inés Rodríguez, a modo de explicación de por qué la Tertulia
había programado su cita mensual en tan particular recinto, donde estrellas del
flamenco y estrellas del firmamento se iban a juntar.
“Esto surge… en la barra de un bar”, en la que coinciden
Luis Fernández San Juan, responsable del
Planetario, y nuestro factotum tertuliero, Enrique Miralles, que así lo contó.
“El flamenco nace debajo de las estrellas… de un pueblo nómada… El Planeta, uno de los
primeros cantaores de quien se tiene constancia… “A la luna le pido / la del
alto cielo / cómo le pido, le pido / que me saque a mi pare de onde está
metío”… una relación entrañable, de una
forma de vivir… “A mí me sigue, me sigue / una estrella chequitita /
chequitita, pero firme” (Manolito de María)… la contemplación de la vida,
arriba y abajo… Bizco Amate, maestro de astronomías…".
Las luces se apagaron, el planetario se iluminó. La
apertura de nuestro viaje se inició con
las percusiones de Guem et Gaza,
y tras ellas el canto a la luna de Elíades Ochoa y Toumani Diabaté… idas y
vueltas, antes de tomar la nave del flamenco con su primera tripulante, Carmen
Linares, sonando por fandangos.
Los cantes de La Macanita, Manuel Agujetas, Juan Talega, Fernando Terremoto, Antonio Mairena, Vicente Soto, Pepa de Benito, tomaron el relevo mientras el planetario giraba, mostraba sus imágenes estelares.
Imágenes de Tío Borrico, El Chozas, Tía Malena, Tía Juana la del Pipa, Manuel Morao… tomaron el firmamento por bulerías (tiempo después, con el mismo compás Juan el Camas interpelaría: “Extraterrestre/ vente aquí con nosotros/ y ponte morao de cebolla de Umbrete”).
Y en carne y hueso, algunos de los nuestros. Con Ricardo al toque, Antonio Quintana hizo debla y seguiriya del Planeta, y Bernardo reivindicó por tangos La estrella de Morente. Y alegrías para el cierre con Carlos (cante), Silvia (baile) y Yonder (percusión).
Los cantes de La Macanita, Manuel Agujetas, Juan Talega, Fernando Terremoto, Antonio Mairena, Vicente Soto, Pepa de Benito, tomaron el relevo mientras el planetario giraba, mostraba sus imágenes estelares.
Imágenes de Tío Borrico, El Chozas, Tía Malena, Tía Juana la del Pipa, Manuel Morao… tomaron el firmamento por bulerías (tiempo después, con el mismo compás Juan el Camas interpelaría: “Extraterrestre/ vente aquí con nosotros/ y ponte morao de cebolla de Umbrete”).
Y en carne y hueso, algunos de los nuestros. Con Ricardo al toque, Antonio Quintana hizo debla y seguiriya del Planeta, y Bernardo reivindicó por tangos La estrella de Morente. Y alegrías para el cierre con Carlos (cante), Silvia (baile) y Yonder (percusión).
Cierre del programa elaborado, que llenó las ochenta plazas
del Planetario, y pudieron ser algunas más. Quedaba por ver otra Estrella, la compañera que así se llama y, espontánea, remató la noche por aires camaronianos. Camarón, que tanto le cantó
a la luna, y bien pudo guiar esta iniciativa, esta idea flamenco-astronómica:
“Quiero irme a otra galaxia / pa sentir mi libertad”.
(El compañero Luis también ha contado esta cita de la Tertulia en su blog. Y mucha sastipen a Pedro Sanz, nuestro Pedro, recupérate pronto hermano).
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