Primer Encuentro Flamenco de Aficionad@s (Valladolid, 9 junio): de tú a tú, "sin ningún tipo de distinción"

(Las 13 Jornadas Flamencas 'Ciudad de Valladolid' prosiguen su andadura. Hoy, miércoles, con recital de Rafael de Utrera acompañado al toque por Jesús Guerrero -acaba de publicar, el tocaor, disco: Calma-, precedida de una conferencia de Alfredo Grimaldos, todo a partir de las 20.00 horas en el Lava. Mañana, jueves, a las 12.00 horas, Antonio Reyes y Diego del Morao ofrecerán una rueda de prensa, abierta al público, para presentar su disco grabado en directo en el Círculo Flamenco de Madrid, y por la tarde-noche ofrecer un recital, también precedido por una charla de José María Castaño recordando la figura y el arte de Agujetas. A las 20.00 horas en el Lava. Y entre medias de ambos actos: el Primer Encuentro Flamenco de Aficionad@s, una propuesta muy querida, y perseguida, por Pedro Sanz, alma mater de las Jornadas, como ya contara en la carta que publicamos aquí, y que había ampliado en un texto anterior, que es el que traemos a este blog).

Esta propuesta dormía en un cajón desde hace 15 años, a la espera de desempolvarla y hacerla viable. Su intención se resume en “sentar a la misma mesa a toda la comunidad flamenca de Valladolid”, sin ningún tipo de distinción.

La afición al flamenco de Valladolid ha dado muestras más que suficientes de su interés, lealtad por este arte; ahora toca recibir, a “compás”, a las numerosas aficionadas y aficionados, y a las nuevas generaciones, a todo el que tenga interés por el flamenco para cederles el paso y hacer lo que antes otros hicieron por nosotros: darles la opción de conocer la raíz, historia, personajes, secretos de este arte para que tod@s empujemos en la misma dirección: apoyar, respetar y difundir un arte, icono de nuestra cultura y el que más fronteras geográficas ha abierto, el flamenco. 

Son numerosas las anécdotas recogidas de los desencuentros entre los flamencos, algo por otra parte habitual. Desde sus orígenes. Por otra parte entendible, si tenemos en cuenta que el flamenco es una música tremendamente pasional.

El caso es que, en mi opinión, todos tienen razón. Tal vez, uno de estos motivos esté en cómo cada aficionado percibimos esta música y nuestra disposición para escuchar “flamenco”. Hay aficionados que con el solo hecho de hablar de flamenco se emocionan y el corazón adquiere un ritmo acelerado. Este tipo de aficionados, seguro, va a escuchar algo más que flamenco. Otros por el contario, siendo grandes aficionados, no se apasionan tanto, tienen otra concepción de este arte.

Una razón está en saber diferenciar, “Cante Flamenco” y “Cante Jondo”, dos expresiones que, si bien son utilizadas como sinónimos, sin embargo, no lo son; pues si bien todo cante jondo es flamenco, no todo cante flamenco es jondo; ¿dónde están las diferencias? 

Se llama cante flamenco al conjunto de estilos (palos) que constituyen una manifestación musical única en su género, propia de capas populares marginales; y en cambio se llama cante jondo (hondo o profundo), a un modo determinado de interpretar los cantes, de decir y expresar tales estilos que no puede considerarse exclusivo de una etnia, sino de todo aquel “cantaor” que los sienta en su autenticidad y hondura. Cuando un “cantaor” canta para recordar y decir lo que ha vivido, para abrir heridas, para vaciar el pozo negro de la pena y hacer sentir la profundidad de la vida, revelando las verdades universales del corazón, o, también, que el cante jondo no es música, sino lengua de corazón, estamos viviendo una velada de Cante Jondo. 

Por decirlo de un modo directo el cante jondo constituye la quinta esencia del flamenco, su máxima pureza. De manera que el Cante Jondo es una música culta, culta pero no refinada sino primitiva; no letrada, sino analfabeta; no escrita, sino oral. Se hace necesario recordar en este punto que el cante jondo no es simplemente un “arte popular”, un folklore, sino el modo exclusivo de expresión de determinadas capas marginales del pueblo, la única vía de comunicación de estos hombres y mujeres perseguid@s, maltratad@s y desvalid@s, que usaron el cante como depositario de su tragedia. Estas dos formas de entender o de escuchar el cante son determinantes para los aficionados.

Dentro de las actividades de las Jornadas está la realización de un encuentro flamenco entre aficionadas, aficionados y todo aquel que quiera compartir un rato de charla sobre flamenco, con artistas, poetas, investigadores, escritores participantes en las Jornadas, con el único requisito que te guste el arte de Silverio.

El encuentro permitirá, primero, saludarnos con un apretón de mano, acercar posturas, compartir opiniones con los verdaderos protagonistas: los artistas, los investigadores y los aficionados más cabales. Dentro de un clima de amistad, lealtad y respeto del que ha hecho gala desde tiempos pretéritos el flamenco.

(El Encuentro tendrá lugar este jueves, día 9, de 14.00 a 17.00 horas, en el Bar-Restaurante Sabor Castellano –Camino de la Esperanza, 89 bis-. El gasto que se realice será abonado a partes iguales entre los asistentes, a escote, una manera de financiación muy común los flamencos y, más con los tiempos que corren).

Pedro Sanz, Coordinador y fundador de las Jornadas Flamencas ‘Ciudad de Valladolid’