jueves, 6 de abril de 2017

Jorge Pardo: "Aprendiendo el sentir de mi flamenco"

¿Qué tienen en común Alan Turing, El Torta, Richard Feynman, Paco de Lucía o El Lebrijano? La respuesta está en Djinn, último lanzamiento discográfico de Jorge Pardo, de actualidad al haber sido elegido mejor disco de flamenco en la última edición de los Premios de la Música Independendiente. Al menos esta vez ha recaído en un flamenco. El que descubriera Paco de Lucía cuando le llamó para su sexteto. O potenció el sentir flamenco de quien hacía jazz, y hace flamenco sintiendo el jazz.

Pardo y su premio.
Y en ello sigue, y lo cuenta en un texto que traemos aquí, escrito por él para un disco con novedades instrumentales, sonoras, las dadas por el uso de programaciones, loops, tanto manejadas por él como por músicos que como él sienten y hacen el flamenco junto con otras sonoridades: Lin Cortés, Rycardo Moreno, Diego Ain -músico brasileño con singular propuesta sobre el hacer musical-.
Parte de un amplio plantel de músicos jóvenes y veteranos, con experiencia en estos dos mundos: Enriquito, Yago Salorio, Tino di Geraldo, David Bao, José María 'Petaca', Tony Romero, Josemi Carmona, 'Bandolero' o Luis de Camarón, entre otrosa. Y cantaores, y cantantes: Piculabe, David de Jacoba, Tomasito -de lo más vanguardista, por así decirlo, su aportación-, La Negra, Bego Salazar, Alana Sinkey y El Pele. El Pele, ¿qué puede decirse del cantaor cordobés? ¿que está en lo más alto del flamenco que se hace ahora?, un ahora con muchos años atrás. Como los referentes flamencos que inspiran al músico: Tío Gregorio el Borrico, Juan Talega, Niño Ricardo, La Perla de Cádiz-Camarón de la Isla, Paco de Lucía -"no sé cuantas miles de veces habré tocado esta rumba"-; juntados con Jaco Pastorius, Gershwin... ¡"seguiriya por funky"!.
Entren en el disco (la gente del jazz se sentirá en terreno conocido -menciones a Carlos Carli, Cifu-; la del flamenco, si tiene curiosidad), lean los títulos de crédito y estas palabras:

Ilustración:Ana Miralles.


Me es difícil escribir pensamientos elevados a otras percepciones e intentar ordenarlos con una mente racional. Ahí está esa frontera que atraviesa el mundo del arte en general, de la música en concreto, que aunque muchas veces intente definir y servir a este mundo en 3D, el propio sonido te transporta a otra percepción, de manera que te mece en ese mar de donde tus sentidos aparentemente no suelen llegar. Esa frontera que te hace adivinar que hay otro mundo detrás del que te han enseñado a ver la(s) mente(s) más limitada(s) o autolimitada(s).
En este viaje a ninguna parte, son muchos los fantasmas de tu mente o de tu entorno, que intentan avisarte de la locura en que adentras e intentan persuadirte también de la banalidad de tu sueño, para retornar a un camino establecido y seguro... Seguro del anclaje a la esclavitud de la mente inferior donde la intuición es ahogada por la dulce certeza.
Este sonido es el resultado de mis intuiciones, mis visiones -como un bebé- más allá del cautiverio de la mente racional o inferior sujeta a las 3D en que la mayoría de los humanos se manejan en el mundo que nos enseñan a ver. La INTUICIÓN y la aceptación de lo no elegido, de lo aparentemente casual, que esta mente inferior interpreta a veces como inoportuno por no deseado, es la herramienta que me conecta con la interdimensionalidad ya descrita por los místicos de todas latitudes y también últimamente por muchos científicos.
En este estado de trance me surge actuar sobre ideas que en estado caótico, como un mundo de sombras y luces indescriptibles, persigo para traerlas y captarlas o capturarlas, como quien intenta atrapar a una mosca al vuelo -interaccionando con los seres o entes o DJINNs que me rodean (y sus almas)...(no solamente lo que se puede ver en estas tres dimensiones, sino lo que se intuye detrás), y detrás de nuestro entendimiento más racional, mas académico- a este mundo dimensional.
Una vez ahí, muchas veces no tienen sentido aparente, o están perdidas en este tiempo (chronos) -pero con cierta perspectiva y la entrega a una percepción más allá de lo puramente mesurable en unidades e interaccionando con otro estado del tiempo en el que se percibe de una manera más global, más natural, sin estar sujeta al estrés de la linealidad del tiempo (chronos) y el uso de mi mente inferior para que acepte y ordene estos estados trae estos sonidos a este registro como una foto intenta captar una instantánea de lo que ya sucedió o está sucediendo o quizá sucederá o no...
En los experimentos de física cuántica parece que un observador es capaz de modificar el resultado solo por ese hecho, creo que ocurre así en muchos actos de nuestra vida: un simple observador es capaz de modificar un comportamiento. Siempre pensé que los espectadores de un concierto a pesar de atribuírseles por naturaleza o quizá por la etimología de la palabra, un papel inactivo, por el contrario y sin necesidad de dar una palma, influyen activamente en el resultado del concierto. Los sonidos de este CD se crearon en las intimidades de los estudios donde el que estaba allí estaba implicado en su creación, una vez queda desvelado, estará sujeto a diferentes comportamientos por la mera observación. De esa manera será difícil que se quede en la idea que lo creó y seguirá recreándose continuamente, justo como las fuentes de donde yo bebí. Aunque por mucha observación que haya siempre queden rincones donde ese fenómeno quede neutralizado.
Solo el AMOR, una vez más, es la fuerza que permite dar calor al entendimiento y al no entendimiento, luz y norte a quien como un explorador se adentra en lo incógnito como si estuviera en casa.
Esa locura cervantina, que te dificulta del funcionamiento mas practicista que exige el pertenecer a tu contemporaneidad y sus exigencias, es la que me hace "torear" (sin que se me ofenda el toro...) y con arte poder vivir y disfrutar de las risas y miserias del regalo terrenal, así voy aprendiendo el sentir de mi FLAMENCO.

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