miércoles, 22 de febrero de 2012

Mis respetos al maestro Rodolfo Otero

La entrevista recuperada a Rodolfo Otero por este blog figura entre mis objetos más valiosos, junto a fotos que han perdido el color, recortes de periódicos amarillentos, casetes de viejos magnetófonos, algún cartel arrancado de alguna pared y algún que otro recuerdo especial. Es mi patrimonio.

He vuelto a leer, por enésima vez, la entrevista de mi buen amigo Rodolfo y no he podido evitar ponerme de mal humor, sentir rabia, tristeza, añoranza, un cóctel que, servido, dice: Qué injusto  se es con Rodolfo Otero; me arriesgo más, qué injustos y desmemoriados somos los flamencos de Valladolid (omito la palabra aficionado,  por respeto a estos).

Sí amigos, un flamenco de la talla de Rodolfo Otero es una reliquia -¿patrimonio? ¿valor?- que para sí querrían muchas de las zonas más emblemáticas de lo mas jondo.

Las cosas están cambiando, flamencamente hablando, en Valladolid. La Peña La Siguiriya sigue fiel, desde hace casi 30 años, a sus principios de difundir el flamenco; numerosos Bares, Cafeterías de nuestra Ciudad y alrededores están apoyando como nunca, con conciertos la presencia de cantaores y cantaoras; la Taberna La Acequia mantiene su marchamo flamenco, ahora acogiendo un Taller Flamenco, iniciativa que han tomado unos jóvenes de nuestra Ciudad; Castañeta se juega sus jurdós por mantener vivo este arte, al que se están sumando numerosos aficionados que hacen con dignidad sus cantes; el nacimiento del Club Flamenco de la Biblioteca Pública es la última iniciativa que han tomado varios aficionados y, en mi opinión, dará mucho que hablar; las Jornadas Flamencas “Ciudad de Valladolid” siguen a pesar de la delicada situación económica. Se puede decir: hay donde escoger.

Pero todo esto es insuficiente, debemos saldar cuentas pendientes. La primera, brindar un respetuoso Reconocimiento a una persona que paseó el nombre de Valladolid por muchos teatros de Mundo junto con el maestro Antonio Soler Ruiz ‘Antonio el Bailarín’. Y ese es D. RODOLFO OTERO. Creo que todos los que amamos este arte se lo debemos. Y me pongo a disposición de las iniciativas que en tal sentido se puedan proponer, realizar. 
No podemos, ni debemos ignorar a quien es, ha sido, y ¡¡coño¡¡ ahí está al frente de su academia de baile, un referente del flamenco en nuestra Ciudad: D. RODOLFO OTERO, flamenco de la vieja escuela.

Pedro Sanz
Valladolid, Febrero 2012


Sala Antonio el Bailarín, en la escuela de baile de Rodolfo Otero.

3 comentarios:

  1. Desde este blog también nos sumamos a dar todo nuestro esfuerzo, apoyo, trabajo, inciativa, inventiva al reconocimiento a Rodolfo Otero.

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  2. Corroboro todo lo que dices. Por desgracia el ser humano valora el talento cuando deja de existir y pasa a la memoria. Es absoltamente injusta la falta de reconocimiento y yo diría respeto, que ha vivido un artista de la talla de Rodolfo. Algún día lo lamentarán.

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  3. Fueron un placer aquellas clases en su academia. Como todo lo que es valioso, demasiado breve. Desde aquí mi admiración

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