También son 'de nosotros'

("Están tocando a misa en San Agustín / como no tengo velo ni mantilla nueva, / no puedo ir". El arte es el arte. No se sujeta a moral alguna. Por eso se ataca a los artistas que hacen arte -muchos son los así /auto/llamados y pocos los elegidos-; a los que no confunden, ni venden, realidad con ilusiones. A dos de ellos hacen referencia sendas noticias aparecidas estos días. Y en solidaridad, esta entrada de hoy, con eco de martinete, tal vez).

"Me gustas, Democracia, porque estás como ausente
con tu disfraz parlamentario,
con tus listas cerradas, tu Rey, tan prominente,
por no decir extraordinario,
tus escaños marcados a ocultas de la gente,
a la luz del lingote y del rosario".

(Ay, Democracia. Javier Krahe)

Hace pocos días se conocía el archivo de la querella contra Leo Bassi, por parte del ¡Supremo! (hasta ahí llevaron la cosa), por una actuación suya en la Universidad de Valladolid. Ahora se anuncia fecha para el juicio –este 28 de mayo- contra el cantautor Javier Krahe, por unos hechos sucedidos en 2005 durante un programa de televisión (que podéis leer y ver –viene el vídeo en cuestión- aquí, por resumir, para no extendernos, para no rebotarnos más). 

"Es un asunto muy delicado
el de la pena capital,
porque además del condenado,
juega el gusto de cada cual.
Empalamiento, lapidamiento,
inmersión, crucifixión,
desuello, descuartizamiento,
todas son dignas de admiración.

Pero dejadme, ay, que yo prefiera
la hoguera, la hoguera, la hoguera.
La hoguera tiene qué sé yo
que sólo lo tiene la hoguera.

(La hoguera. J. Krahe)

“¿Con que es a fuerza de humillaciones como he de acceder a la alegría pura del mundo de Dios?” (Louis-Ferdinand Céline).

A un lado, dos artistas, dos humoristas.

Al otro, ni humor, ni arte. 

“¡La gilipollez no es moco de pavo!” (Céline).