Periódicamente, mi buen amigo Paco Sánchez me hace llegar alguna foto de las que realiza. Hace unos días he recibido varias, recientes, que, por su intensidad, creo gustara a los amigos de tiempoflamenco.
Paco Sánchez no sólo es uno de los mejores fotógrafos de flamenco de nuestro país, comparte este trabajo con el de conferenciante, escritor o crítico de flamenco. Recientemente, por jubilación, dejó su responsabilidad como director de radio flamenco de Canal Sur, que compartía con Manuel Curao, otro buen amigo.
A él le tengo que agradecer el valorar la fotografía, su expresividad, su objetividad. Valorar una foto bien hecha. “Con solo verla, tienes que saber lo que transmite”, me decía. Poco a poco, y siguiendo sus sabios consejos, estoy aprendido a 'leer' una foto; aunque las fotos que aquí se muestran, cualquier aficionado sensible sabrá interpretar y a alguno se le abrirán las carnes.
Juan Moneo “El Torta” no necesita presentación. Bastaría decir su remoquete. El Torta produce cante viejo, de arcón antiguo, con sabor, da escalofríos, es dureza, quemazón. Si encima esa noche a Juan se le aparece el “duende”, puede ocurrir de todo, emociones incontroladas, llantos, roturas de camisas (como la que tiene de Camarón, quien una noche le oyó cantar en Chiclana y el de San Fernando hizo trizas su camisa y se la entregó al Torta).
¿Por siguiriyas?. Estas fotos manifiestan, perfectamente, que Juan cantara por este palo. El estremecimiento de la cara, la pose y, apartado a un lado para no estorbar, el micrófono innecesario. Sea cual fuera lo que esté cantando el jerezano, la imagen no puede ser más expresiva, el encuentro del cantaor con el duende, con la fría mirada de sonidos negros que tanto gustan y buscan los aficionados, y que tanto echamos de menos.
¿Por siguiriyas?. Estas fotos manifiestan, perfectamente, que Juan cantara por este palo. El estremecimiento de la cara, la pose y, apartado a un lado para no estorbar, el micrófono innecesario. Sea cual fuera lo que esté cantando el jerezano, la imagen no puede ser más expresiva, el encuentro del cantaor con el duende, con la fría mirada de sonidos negros que tanto gustan y buscan los aficionados, y que tanto echamos de menos.
(Las fotos que se acompañan, corresponden a la actuación del cantaor jerezano, en el Teatro Central de Sevilla, dentro de la programación Flamenco viene del sur, el pasado 27 marzo).
Pedro Sanz
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