La penúltima cita del Club Flamenco de la Biblioteca Pública de Valladolid abordaba un tema que “se las trae”, “hay mucha tela que cortar, aquí”. El disco entregado en la anterior reunión del Club suponía una clara advertencia y perfecto resumen del asunto a tratar.
Desde la
portada del pintor vallisoletano Miguel Luengo. Una
mujer desnuda, sentada en una silla de mimbre, tocando la guitarra, una rosa
roja en el suelo. Provocación y belleza. Versión Luengo de la mujer
‘rubensiana’, flamenca, mujer ‘tocaora’ en una música cuya historia no
habla de mujeres guitarristas (salvo lejanas, anecdóticas referencias). Luego,
la selección musical, una de tantas que se podían haber hecho, interesantes como esta:
1-
Camarón: Nana del caballo grande.
2-
Lole y Manuel: La mariposa blanca.
3-
Pata Negra: Bulerías de Juan el Camas (único tema puramente
flamenco
en toda la discografía de Pata Negra)
4-
Veneno: Los delincuentes.
5-
Orquesta de Música de Tetuán con La
Negra: La tarara.
6-
Chano Lobato (con Maita Vende Cá): Tanguillos.
7-
Diego Carrasco: Ya está aquí mi primo.
8-
Ojos de Brujo y Payo Malo: De donde vengo.
9-
Paco de Lucía Sextet: Sólo quiero caminar.
10-
Diego el Cigala y Bebo Valdés: Lágrimas Negras.
11-
Radio Tarifa: Tangos.
12-
Carmen Linares y Carlos Núñez: A orillas del río Sil.
13-
Ketama: Tú volverás.
14-
José Mercé: Del amanecer.
15-
Mártires del compás: Sevillanas billy.
16-
Peret y Macaco: El gitanito Antón.
17-
Enrique Morente: Soneto.
El
tema: la fusión, la heterodoxia, el mestizaje, el cambio del flamenco más
tradicional al contemporáneo. Variedad. Tal vez fuera el día, este pasado viernes,
que más personas del Club expresaran su opinión, aportaran su saber. Una noche
de pasión, de emociones, intensa, ‘caliente’, “que sí, que sí, que no, que no,
que a tú a mí no me quieres como te quiero yo”. Donde cada uno interpretó el
mismo ‘palo’ con su propio tono, personalidad. Al final, quedó el flamenco.
Hecho y abierto. Vivo.
Camarón, José Monge Cruz. Con el genio de La Isla tenía que empezar este asunto "peligroso". Primeras manifestaciones de los presentes: "Educado entre los viejos, los cánones, se mete en charcos, pero no destruye el cante. Camarón hace algo que se hace muy pocas veces, que un cante cerrado, y hecho ya, de un paso adelante. Y quede dado"... "Camarón introdujo unos cambios que no se habían visto nunca en el flamenco. Basó su éxito, su conexión con los jóvenes y el acercamiento de público alejado del flamenco en el carácter que dio a los cantes festeros: tangos, bulerías, alegrías. Todo en una época, en España (mediados años 70-principios 80), esplendorosa, de apertura".
El primer vídeo proyectado en esta nueva cita del Club refleja todo lo dicho sobre Camarón, a quien se ve, cantando y tocando la guitarra, rodeado de un numeroso grupo de personas, como Raimundo y Rafael Amador (Pata Negra) a las guitarras, o Fernanda de Utrera, Aurora Vargas, Joselero de Morón, los clásicos y los modernos, en panorámica unión, disfrutando (La grabación, que se puede ver aquí, procede de la excelente serie de televisión, El Ángel).
Con Camarón se enciende la mecha y estalla el universo flamenco tal y como se conocía. A estas alturas nadie pone en duda la flamencura, creatividad de Camarón (y si lo hace, se lo calla).
Referencia bibliográfica: José Manuel Gamboa y Faustino Nuñez aportan un estudio imprescindible, exhaustivo del arte del cantaor gaditano analizando, cante a cante, toda su discografía en el libro, Camarón. Vida y Obra (Iberautor. 2003) -y por extensión, del toque, del arte de Paco de Lucía con la guitarra flamenca-, con el que sustentan la actualización y renovación del lenguaje musical flamenco propiciada por estos dos genios.
Ya que estamos hablando de fusión, de cambios, de apertura, introduzcamos otras voces de fuera del Club Flamenco, que también nos gustan cómo suenan y saben, para añadir algo más sobre el lugar que ocupa Camarón en el flamenco, en su historia, en su tiempo (este tiene sus singularidades, hablaremos de ello). Es un extracto de lo escrito por Gamboa y Miguel Mora para el cd-libro, La leyenda del tiempo, que publicara el periódico El País dentro de su colección, 'Joyas del flamenco': "Durante el siglo XIX, las voces flamencas que constituían la pureza eran líricas, limpias (...) Cantaban con sentimiento y jipío (cantar sin respirar, cantar largo, ligando unas palabras con otras, respirando lo menos posible). Así fue el primer cante flamenco, hasta Antonio Chacón, último miembro de esa escuela primera, cuyos patriarcas fueron El Planeta y Silverio Franconetti (seguida después por otr@s como Pepe Marchena, La Niña de la Puebla, Juan Valderrama... Mayte Martín, Estrella Morente). Sería el jerezano Manuel Torre, el revolucionario que trajo el flamenco moderno. Su voz natural, que se asoció al metal de voz flamenco puro se convirtió en el nuevo modelo. Se pusieron de moda las voces rotas, apedruscadas, aguardentosas (Paquera de Jerez, Agujetas, Chocolate, Terremoto, El Gallina...). Pero también se hacía difícil distinguir el quejío del gallo, la expresión del zurriagazo. Camarón trae una nueva forma de cantar (...). Empleándose hasta el límite de facultades en las tesituras agudas, y elevando la afinación y el compás a niveles nunca oídos antes, lleva el cante a una nueva dimensión sonora tan inconfundible como imitada (imitadores que toman más sus defectos que sus virtudes). Con su hermano Paco (de Lucía), su gemelo a la guitarra, la sonoridad del flamenco se mete en la modernidad".
Llegados a este punto, hacemos un alto en el relato de lo acontecido en la pasada tertulia flamenca de la Biblioteca Pública de Valladolid. Si hasta este momento reinaba la calma en las filas del Club, con la proyección de un vídeo del grupo Smash, y su célebre tema El garrotín, se desata la pasión. En la próxima entrega, tras el big bang de Camarón se encienden estrellas y soles, giran planetas, vuelan cometas, galaxias se forman, galaxias se destruyen, todo en el mismo universo.
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