lunes, 14 de mayo de 2012

Festivales flamencos, por allí resuena

La repentina llegada de las primeras altas temperaturas, nos remite al verano (y sí, no olvidamos que "hasta el 40 de mayo..."). Y en el terreno musical decir verano es decir festivales. El mundo del flamenco también tiene su propia oferta veraniega en cuanto a este tipo de eventos, cuyo ambiente no es exactamente como este:


Ni, muy probablemente, este:


Sí, son al aire libre buena parte de los festivales flamencos como los de rock o pop; también pueden durar varios días (incluso, semanas, como la Bienal de Sevilla); igualmente puede haber varias actuaciones en la misma jornada, pero no tantas como en un (gran) festival poprockero. Por lo que no es necesario habilitar zona de acampada (Conste que nos gustan los festivales pop-rock-rap-metal-electrónica... Una guía de ellos aquí y aquí.).


Autor: Luis Gordillo.
El público flamenco 'acampa' de otra manera cuando acude a un festival, como se 'planta' de distinta forma ante los recitales: sentado, como los artistas en el escenario. En su asiento, tal que los astronautas cuando despega el cohete, l@s aficionad@s se disponen a recibir el 'viaje' de los sentimientos que intentarán expresar, transmitir los músicos. Tal vez, ojalá, se rompa alguna camisa.


Es una vez concluido el 'viaje', el rito interior, cuando el público se instala en las 'zonas de acampada', que son las calles, los bares, los parques, las plazas, las casas, para hablar, cantar, comentar, alternar, vivir. Y si dan las tantas, como si dan las pocas, en esto nos igualan los poprockeros. Cada cual maneja el tiempo a su albedrío, a su gusto, hecho consustancial a este tipo de actos. Ambientes diferentes, mismo disfrute.


Andalucía acoge el mayor número de festivales, que también se extienden por Madrid, Murcia, Cataluña o Huesca (en Castilla y León, hubo; Zamora ¿resiste?). También en el extranjero, desde Mont de Marsan (Francia) hasta Alburquerque (Nuevo México, EEUU) -y de paso recorrer los escenarios de Breaking bad-, o Canadá. Get your kicks on...
Algunos enlaces sobre festivales flamencos:


Cuentan que todo volvió a empezar -el invento de los festivales tiene una historia larga- en Utrera, allá por 1957; que un grupo de gitanos preparó un potaje y a él acudieron El Perrate, Gaspar de Utrera, José Aurora (padre de Fernanda y Bernarda), Diego del Gastor, y que se montó un fiestón; que se repitió al año siguiente y se apuntó Antonio Mairena, y así se creó el Potaje (cambien la foto de ese cartel, por dios, y por Moraíto...). Otros lugares tomaron nota y se apuntaron a la fiesta, que de ahí viene festival. Y en esas seguimos, aunque haya que contar alguna baja por crisis (el de Joaquín de la Paula). Tocará vivir con más intensidad.

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