domingo, 3 de marzo de 2013

Historia(s) del Festival del Cante de Las Minas (I)



Fue a comienzos de los sesenta del siglo pasado. El cante de las minas era un nostálgico recuerdo en el corazón de unos pocos degustadores de este arte supremo que implica la soberanía de una garganta enfrentada, a solas, a la angustia loca de la copla.
Mayo 1961, Juan Valderrama llega a La Unión contratado junto con su espectáculo para una gala, en la Terraza Argüelles. Valderrama sentía una profunda admiración por los cantes mineros, que había aprendido de Antonio Grau, el hijo del Rojo, con quien mantenía una gran amistad. De ahí que anunciara su deseo de hacer una cartagenera.


El público respondió con rechazo pidiéndole que cantara "Mi primera Comunión", "El Emigrante" o alguno de sus muchos éxitos. Juan se indignó y encarándose con el público, les dijo, que dónde estaba la sensibilidad de los unionenses, acaso se habían olvidado de los cantes de la tierra, los cantes mineros…”. No cantó la cartagenera, se retiró del escenario y, tras una larga pausa, siguió con el recital que pedía el público (Algunos, ese día, se enteraron de la flamencura de Valderrama; que tras su imagen de cantante de, como se llamaba por entonces, canción española, se encontraba un flamenco conocedor de todas las claves, y la historia, del género. Muchos se sorprendieron de la reacción de Juanito).
Aquel día se encontraba, entre los asistentes, un grupo aficionados, Esteban Bernal -Alcalde de La Unión, recién nombrado-, Pedro Pedreño, Manuel Adorna y Asensio Sáez, a quienes el acaloramiento de Valderrama no había dejado indiferente y acordaron reunirse para valorar las posibilidades de organizar un Festival dedicado a los cantes de su tierra, que podría celebrarse las próximas fiestas del Rosario, entre el 6 y el 15 de Octubre. Con esa idea se elaboran las bases del concurso.
 

Tres etapas se pueden señalar en el discurrir del Festival del Cante de Las Minas a lo largo de sus 53 años de existencia. Una, desde 1961 hasta 1979, perteneciente a la época franquista-postfranquista. Otra, con  la llegada de la democracia y del PSOE al Ayuntamiento de La Unión, hasta 1993; la tercera, considerada la época dorada del Festival, abarca hasta la edición del año 2008 (a partir de aquí el Ayuntamiento, y por tanto el Festival, pasa a manos del PP, abriéndose una nueva época que todavía está por valorar; aunque, empiezan a aflorar viejos hábitos que se creía desterrados). 

Primera época: Los cantes olvidados se hacen Festival 

14 cantaores se apuntan al primer concurso del Cante de Las Minas. Antonio Piñana obtiene el primer premio y de las 3.000 pesetas que recibe ofrece 500 ptas. a la viuda de un minero; Eleuterio Andreu 'El Niño de La Unión' aporta 100 de las 500 recibidas por haber quedado en tercer lugar (tres años después Andreu, minero de profesión, se alza con el primer premio y baja a la Planta 7, a 350 metros de profundidad, de la mina Cabezo Rajao para cantar a sus compañeros la copla ganadora).
Al año siguiente, se crea el trofeo 'La Lámpara Minera', ganada por Enrique Orozco. La Radio Televisión Francesa transmite el desarrollo del Festival para Hispanoamérica. Al jurado se une el hijo de El Rojo el Alpargatero.
A partir de la siguiente edición la celebración del concurso se traslada, para quedarse, a agosto, al tiempo que van ampliándose las jornadas. Primeros nombres del flamenco, y otros que lo serán, empiezan a inscribirse e interesarse por el Festival: Canalejas de Puerto Real -ganador de la tercera Lámpara Minera-, Fosforito, Bernardo el de Los Lobitos, Jacinto Almadén, Manuel Ávila, Enrique Morente -participa en el 5º Festival-, Luis de Córdoba... Los premios en metálico no dejan de crecer, como el apoyo por parte de los medios franquistas para dar colorido al incipiente turismo de la zona, que aprovecha para meter a las copleras y folklóricas del momento y a personajes sin entidad ni minera ni flamenca.
Pero el concurso mantiene su rigor, las esencias que dieron pie al nacimiento del Festival del Cante de Las Minas. Esta su primera época quedará marcada por un nombre: Pencho Cros, ganador de tres Lámparas Mineras.



(Hasta aquí un primer resumen de la charla ofrecida por Pedro Sanz en el Club Flamenco, de la Biblioteca Pública de Valladolid, sobre la historia del festival minero. Fotografía del primer programa del Festival tomada del libro, Crónicas del Festival Internacional del Cante de Las Minas. La Unión 1961-2008. Autor: Asensio Sáez. Edita: Ayto. La Unión, Murcia).

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