sábado, 1 de junio de 2013

Club Flamenco (21) La Fiesta

"Hemos tenido la satisfacción de la colaboración y participación de todo el mundo, lo cual nos da pie a continuar...". Enrique resumía con estas palabras lo que han sido estos dos años del Club Flamenco, de la Tertulia Flamenca, que se ha venido realizando en la Biblioteca Pública de Valladolid. Hizo balance, expresó agradecimientos y recordatorios en el cierre de este segundo año, celebrado ayer viernes con un elemento consustancial al flamenco: La Fiesta. Y se contaba con cantaores, tocaores y espontáneos, de estas tierras, así como la presencia de hombres y mujeres en un ambiente de participación, de colaboración, de juerga.

Bernardo, con Óscar y Toño al toque.

"Juerga se hace derivar acertadamente de huelga. En verdad, desde el punto de vista conceptual, no es más que eso; vale decir, la libertad que da la huelga, la libertad excitante que brinda el no hacer nada. El juerguista personifica a la postre un trabajador en holganza, un huelguista intransigente, un parado crónico" (Anselmo González Climent).

Gallo toma el relevo del cante.

"El flamenco supone una creación colectiva a tiempo real con el único fin claro o visible (no el único fin) de permitir la conversión del momento concreto en fiesta. Cada fiesta es idénticamente distinta a cualquier otra fiesta, pero todas surgen del mismo marco... se establece una continuidad con el pasado a partir, por una parte, de la repetición (repetirse significa expresarse con continuidad en el tiempo), y, por otra, de lo que se podría identificar con una diferencia o mejor, aún, con una ganancia, un acrecentamiento" (La Voz de Tus Muertos).

Paco se arranca.


"Para mí, que estoy en primero de primaria de flamenco, la Tertulia es un lugar de encuentro de gente a la que nos gusta el flamenco, con una actitud bastante abierta y al mismo tiempo formal, cabal. Tanto unos como otros de una forma muy sentida. Ha sido un rato de pasárselo bien y de aprender" (Juan, uno de los del Club).


Cada un@ contribuyó al mantenimiento, al apoyo logístico y gastronómico -imprescindible éste para el desarrollo de la Fiesta-, de forma abundante, generosa, variada.




"A mí me ha sorprendido lo que sabe la gente del Club de flamenco, han oído muchísimo, leído, vamos, que están muy metidos en el flamenco. Es una pasión" (Emma, también de la Tertulia).

Clemente y su inseparable tocaor, Miguel, volvieron a estar con nosotros, así como la hija del cantaor zamorano.

Panero (cante) y Faustino (toque), memoria viva de la afición singular y cabal de esta ciudad.

Castañeta (en el centro), aún mermado en lo físico, quiso estar.

Aficionad@s de todo tipo y condición, veteranos y otros que lo serán, juntos en el patio de la Biblioteca (que regaló un sonido natural, de lujo). Y el recuerdo presente de quienes no pudieron estar, con especial mención para Pascual, que nos dejó en febrero: "Un aficionado cabal, mamó el flamenco desde niño. Y tuvimos la suerte de escucharle la última vez que cantó. Y estuvo sublime. Era un aficionado que cantaba muy largo y además bien; un estudioso, se preocupaba. Y admitía la crítica. Y esto te hace sentir el flamenco de otra manera" (Miguel).




Santiago Gegúndez, presidente de la Peña La Seguiriya, se lanzó por cantes de Levante.

Llegaba el momento de, en palabras de González Climent referidas a la juerga, "la fecundidad del desorden", "el despilfarro flamenco", "la anarquía de la plasticidad psicológica y artística del flamenquismo", "donde nunca se sabe cómo y cuándo, se pasa de la bastardía a la pureza, caprichosamente, a modo de tránsito misterioso".







Final de Fiesta en la Biblioteca con los chicos del Taller Flamenco, con todos los que antes habían cantado y tocado y bailado, jaleados por l@s allí presentes... "Muy bien, muy bien... guapa, eh, estábamos algo falto de esto, de soltarnos... ha habido ahí más arte que en el barrio Santiago... vamos a tomar un vino, un café ¿no?...". La Fiesta continuó, continúa.

3 comentarios:

  1. El guitarrista que acompaña a Santiago y a Clemente es Miguel, y el que acompaña a Bernardo, junto a Óscar, es Toño. Muy buena fiesta y estupendo artículo.

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  2. Gracias por tus anotaciones. Y como podemos hacerlo, y los artistas se merecen estar con su verdadero nombre, entramos y lo cambiamos. Saludos.

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  3. Amigos y enemigos (si tengo alguno), del Flamenco
    Benito, tu exposición de la “fiesta” es, de las que se quedan grabadas en la memoria biología de cada de los que estuvimos presentes; para mí, ha representado un sueño que venia persiguiendo hace años: las flamencas y flamencos de Valladolid, compartiendo una “fiesta”, al más puro estilo de las “Corralas de Triana del siglo IXX,”, sin distinción de clases sociales, políticas, religiosas, en armonía, respeto en torno a un arte común el, flamenco.
    Lo que ha hecho grande este arte, tiene su base potencial en, este tipo de ”fiestas”, de ahí es de donde el flamenco se hace arte, se desmelena y se presenta en su estado más puro, con independencia de la calidad artística de sus protagonistas. Por que ahí, en ese tipo de espectáculo, la pasión, la desnudez, la autenticidad se manifiesta a través de berrido desolador del cante en bocas desnudas y, en algunos casos, desdentadas.
    He tenido el privilegio de estar presente en numerosas juergas intimas, con profesionales del cante, baile y toque, compartiendo el mismo cuarto con las personajes mas señeros de este arte, pero , lo del pasado viernes, supera a todas, ¿por qué?, por qué estaba con mi gente, en mi ciudad Valladolid y, encima, en un marco como es el Patio de la Biblioteca de San Nicolás.
    Pedro Sanz

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