Facebook, Twitter, Google +, Rss, Instagram, Flickr, Tumblr, Pinterest, Linkedin... y alguna otra más de las llamadas redes sociales se han incorporado al mundo flamenco. Además de los blogs o las webs ya existentes y, desde hace tiempo, You Tube, un almacén de imágenes y sonidos flamencos que no deja de crecer.
Herramientas utilizadas por instituciones públicas y privadas, por l@s artistas, por los medios especializados, por l@s aficionad@s, para crear una conexión flamenca nunca vista hasta ahora. Una conexión a escala mundial, o global, donde información, opinión, comentarios, imágenes, sonidos se suceden a una mayor velocidad, ofreciendo un dia a día de lo que pasa, se dice, se ve, se oye en el flamenco.
Su incorporación ha resultado tan normal como la evolución de la telefonía móvil, y la adaptación del usuario a sus cambios. Y no conoce de edades.
¿Se extiende más el flamenco por el uso de las redes sociales? Sí; cualquier parte del mundo sabe lo que pasa en Jerez o en Valladolid, y viceversa, al instante. ¿Alcanza a otras personas no relacionadas con él? Es de suponer que sí (nosotros tenemos algun@s seguidor@s en twitter que, de entrada, no podríamos calificar de aficionad@s al flamenco, y ahí están).
¿Influye en el hecho flamenco, en cómo se hace el cante, el baile y el toque? No, pero sí serviría para recordar a l@s artistas flamenc@s en qué tiempos están. Como lo sabían quienes han marcado época en este arte y acompasaban lo jondo -no lo flamenco (otro día lo explicaremos, por si no está ya explicado)- a los tiempos que les tocaba vivir, y no a otros tiempos que no eran suyos, anteriores, como parece que sucede ahora. Así se ganó el flamenco su lugar en el mundo.
Hemos pasado de esto:
a esto:
Y el flamenco sigue ahí.
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