Apenas han pasado tres años de la
iniciativa tomada por varios aficionados al flamenco de nuestra ciudad -Quique,
Román, Tato y otros-, en constituir la Tertulia Flamenca. Iniciativa que en su primera
reunión fue secundada por numerosos y numerosas aficionadas y aficionados interesad@s en
conocer las raíces musicales del flamenco.
Tres años después, el Salón de
Actos de la
Biblioteca Pública de Valladolid vuelve -este viernes desde las ocho de la tarde,- a convertirse en un “tabanco”
con las técnicas mas modernas y cómodas, en
un lugar de encuentro donde se reune un nutrido número de aficionadas y aficionados
en armonía flamenca con un interés común, disfrutar y dejarnos seducir por la
magia del arte flamenco.
Apoyado en soportes sonoros y
visuales (videos, cds), documentación escrita -alguna de difícil acceso-,
sumando alguna vivencia personal, se da rienda suelta a conocer la verdad, los
misterios ocultos de lo jondo, de la historia del berrido ensordecedor de la tétrica
siguiriya, de la majestad del baile
por soleá o el toque parsimonioso de
la taranta.
El rigor y la autenticidad que se da a los temas son la base fundamental y el sentido de la Tertulia Flamenca, descartando cualquier tipo de manifestación espuria que pueda perjudicar y confundir al aficionado y, lo más grave, perjudicar al flamenco. En el flamenco no cuela dar gato por liebre.
Si nos atenemos a lo concordado por investigadores y
escritores, desde tiempos pretéritos el flamenco vio la luz y dio sus primeros pasos en
Andalucía, más concretamente en la
Baja; de manera que Valladolid no fue lugar ni cuna del
nacimiento de este arte, pero sí podemos afirmar con rotundidad que tuvo, y
tiene, una afición que ha sorprendido a leyendas vivas de este arte. Artistas
escritores, investigadores, flamencólogos y aficionados han calificado la afición de
Valladolid como una de las más serias y entendidas, y aprovechando este punto
ahí va una reflexión del Tio Chano (un
abrazo allá donde estés de la afición de Valladolid), en este sentido: “¿Sobrino,
cómo es la afición? ¿de atarse los machos?, madre, madre, a ver cómo salgo de
esta”.
La crisis, los recortes, la subida del IVA están dificultando
el acceso a la Cultura,
privando del disfrute de muchos espectáculos por sus elevados costes y, en el peor de los casos, llegando a
su desaparición. El flamenco tampoco
se salva de esta situación. La supresión del Aula Flamenca de Caja Duero y
algún otro evento que se realizaban a precios asequibles permitía “combatir el mono”; de ahí que numerosos
son las aficionadas y los aficionados
que demandan espectáculos flamencos de cante, baile y toque a precios “populares”.
Espero y deseo que pronto esta demanda popular de un arte
popular como es el flamenco, y así fue expresada
en las últimas Jornadas Flamencas Ciudad de Valladolid, tenga una respuesta
satisfactoria para la afición al flamenco de Valladolid.
Un saludo flamenco.
Pedro Sanz
Pedro, a la izquierda, junto a Gallo y Castañeta. |
Amig@s y aficionad@s en la despedida del segundo año del Club Flamenco en la Biblioteca. |
El también llamado Club Flamenco de la Biblioteca reducirá este año sus citas, será más o menos una al mes, a cambio prepara algunas novedades (presentación de libros, recitales...), en la medida que su presupuesto cero lo permita. Este viernes, 29 de noviembre, a las ocho de la tarde, comienza la tercera temporada dedicada al cante y el baile de las localidades de Lebrija y Utrera. Allí nos vemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario