martes, 13 de mayo de 2014

Triana (2) De sus cantes y orígenes

(En esta segunda entrega Pedro Sanz se adentra en la génesis de los cantes de Triana). 


"¿Y por qué en Triana? Existen muchos razonamientos y tendremos que dar algunos. Uno de ellos, el primordial, es la llegada de los gitanos. No obstante tendremos que decir que antes de su llegada ya se daban fiestas auspiciadas por la celebración de la Velá de Santa Ana, al haberse erigido un templo en su nombre por Alfonso X 'El Sabio'. La velada de la Santa alcanzó tal nombradía que fue punto de encuentro de gentes venidas de los más lejanos territorios, estableciéndose la costumbre Cristiana-Castellana de sacar a la Santa alrededor del templo motivando un gran jolgorio y fiestas en su nombre.
"Uno de los rasgos de la cultura de los gitanos es que tomaban los más diversos elementos de los comportamientos ya asentados con el fin de subsistir; aunque no se integraran. El pueblo gitano adaptará los romances tradicionales castellanos a su peculiar forma, corrompiéndolos por la transmisión oral. Un principio. 
"Tras los Corridos o Romances van a aparecer las Tonás, las cuales, mantengo, provienen del Cancionero de la Colombina, consecuencia de este evento histórico como fue el Descubrimiento. ¿Quien crea este Cancionero? No son otros que Juan de Triana, racionero de la antigua Catedral de Sevilla; Francisco de la Torre de Sevilla y Hurtado de Jerez. Ahí aparecen las letras de las Tonás; letras que, en su mayor parte, se oían en las tabernas, calles, plazas y lugares de trabajo de las clases inferiores de Triana. Los gitanos, ya trianeros, recogen estas letras popularizándolas y creando estilos personales llegando a cantar hasta treinta y tres tipos de Tonás, como la edad de Cristo (Silverio Fraconettí llegó a cantar hasta veintinueve).
"De las Tonás surgen diversas variaciones -acomodadas y adaptadas al exotismo oriental y las creencias ancestrales de los gitanos-: La Debla, de su creencia religiosa; las Carceleras, de la represión a la que estaban sometidos; de su asentamiento e integración, el Martinete, cante de fragua por excelencia, prospero oficio que les dio pingües beneficios estableciendo entre ellos mismos una diferenciación, nacimiento de distintos clanes y jerarquización muy típica de su raza. De los Martinetes tendré que hacer una observación: Se está en la creencia que este cante se ejecutaba cuando laboraban la forja; no es así, la fragua era el lugar de reunión cuando habían acabado el trabajo.

"La fragua", Louis Le Nain (No tiene que ver con Triana, pero nos gusta).
"No podemos olvidar que los gremios artesanales, establecían el lugar de trabajo en el mismo sitio que el de la convivencia diaria, de aquí lo que significaron las corralas en Triana, patios de vecindad donde se celebraban fiestas por cualquier motivo. El yunque y el martillo, al estar siempre disponibles, se usaron para el acompañamiento haciendo de diapasón, dando las notas al cantaor. Pienso que fue el primer instrumento de acompañamiento, como más tarde en las evoluciones de los cantes se fueron incorporando otros instrumentos caseros, hasta llegar la guitarra. 
"Pasemos a las Siguiriyas, en principio denominadas Siguiriyas gitanas de la Cava. Si bien su origen seguiría el mismo comportamiento de las Tonás, aparecen más tarde, una vez que los gitanos trianeros se encuentran asentados definitivamente, teniendo que hacer una observación de gran importancia: el gitano en Triana se integró conviviendo en los corrales con los no gitanos, no existiendo diferencia alguna, ni creando rechazo alguno por su condición de raza, si bien mantenían su peculiar comportamiento, aceptado por todos. Las Siguriyas, sería el resultado de esta integración.
"Posiblemente fuera recogida de la Seguidilla popular castellana y adaptada por el gitano que la dota de un sentimiento muy especial, profundizando en la pena ancestral de su represión y muerte. La Siguiriya es un 'quejio', es una manifestación personal e individual. La Siguiriya Gitana de la Cava se cantó sólo en Triana, que dio siguiriyeros de gran importancia como Cagancho y Frasco el Colorao. Es indudable que la Siguiriya trianera es la más primitiva, y habría que dedicarle un apartado extenso.
La Andonda.
"La Soleá, mejor dicho, 'El cante por Soleá'. Difícil y complicado determinar su origen. Según el Diccionario, su nombre se deriva de soledad y del latín solitas/solitatis, pero no desvela por completo el enigma de su nombre. Se señala su origen alrededor de 1840, siendo atribuido a La Andonda, al parecer de Triana; también, que la soleá podría venir de los bailes denominados Jaleos, si lo bailaran los hombres, y Jelianas si lo bailaban las mujeres. Estos bailes estaban acompañados de cantes.
"La Andonda empieza a cantar sin acompañamiento de baile, hasta tal punto que adquiere popularidad por este hecho insólito. No es extraño que le dijeran: '¿Andonda canta sola? canta en soledad, sin nadie'. Triana de inmediato se distinguió por la Soleá al ser un cante que adquirió muy pronto una gran difusión y nacieron grandes soleareros. Tal y como hizo la Andonda cuando lo aparta del baile, todos los creadores del cante por soleá siguieron su línea creativa, aportando su propia personalidad. Existe un dato a tener muy en cuenta como son los Cafés Cantantes de los cuales Silverio Franconetti fue un precursor de llevar esta música aún no conocida como flamenco al escenario. Por esas fechas se inaugura el actual Puente de Triana; no existiendo los impedimentos que tenia el Puente de Barcas, el Gran Silverio podrá recurrir a los cantaores de Triana para sus actuaciones en los Cafés. Otro dato a tener en cuenta es que todos los Cafés Cantantes, se establecen a la salida del Puente de Triana hasta llegar al Centro, por este motivo empiezan a salir los cantes de Triana del hermetismo de su circulo trianero.
Ramón el Ollero.
"Si la Andonda fue la precursora en los cantes por Soleá, siguieron su línea creadora muchos cantaores trianeros, y tuvo tal difusión que otros muchos llegaron a Triana para conocerlo, hasta tal punto que se tienen noticias de que en el Callejón del Estudiante, actual calle Magallanes, muy cerca de lo que fue el Zurraque, existía una pensión regentada por una señora, cuyo sobrino era aficionado a la guitarra, convirtiéndose en punto de reunión y paradero de Ramoncito el Ollero, y a donde asistió La Serneta interesada por estos cantes.
El Cante por Soleá fue recogido en el barrio de Triana por gitanos y no gitanos siendo los Alfareros, y su precursor Ramón el Ollero, los que crean unos estilos muy personales. Santamaría, Lorente, Silverio, Ribalta,  La Cuende, La Gómez, Fernando el de Triana y otros tantos y tantas hasta llegar a nuestros días: Emilio Abadía, Domingo “el alfarero”, El Sordillo, Manuel Oliver, Joaquín y Antonio Ballesteros, Antonio El Arenero, Márquez el Zapatero -si bien, nació en Villanueva del Ariste en cuanto al cante es de Triana- o Paco Taranto.
"Por último, los Tangos, uno de los cantes más antiguos.



"Cuando se produce el Descubrimiento, en Sevilla, y en particular en Triana, existía una gran población negra, hasta tal punto que funda su propia hermandad, la 'de los Morenos de Triana', en la antigua calle del Rosario, que en la actualidad es calle Castilla a partir de Chapina. Se está en la creencia que los Tangos vinieron del Nuevo Mundo por existir allí una gran población de color, pero olvidamos que los primeros hombres de color que colonizaron el Nuevo Mundo fueron los morenos de Triana, por razones que no vienen al caso. Su música ancestral se recoge en Triana adaptándola y aflamencándola, procediendo de un baile de movimientos agraciados de ágiles contorsiones, siendo El Titi, gitano de la Cava el que creó un estilo muy personal. En todas las fiestas que se celebraban en los Corrales trianeros los protagonistas eran los Tangos, fáciles de bailar al ser muy pegadizos y rítmicos.
Estos son lo cantes de Triana: Romances, Tonás, Carceleras, Deblas, Martinetes, Soleares y Tangos, lo que un principio se empezó a denominar Cante Jondo. Estos cantes primitivos fueron el comienzo para determinar una cultura musical que vino forjándose lentamente hasta desembocar tal como la conocemos en la actualidad, en la cual Triana jugó un gran papel de importancia".

2 comentarios:

  1. Mi enhorabuena, por tan interesante y exhaustivo trabajo. ¡Una Maravilla!.
    Me ha llamado la atención en tu artículo, cuando hablas del Martinete, donde se utiliza el sonido al golpear el yunque, como diapasón. Yo no soy un entendido, pero lo he visto siempre y tan solo, como un acompañamiento; porque además, me es difícil de entender como se pueden afinar yunques, para que te den todos el mismo tono; salvo que el cantaor siempre utilice el mismo, y le sirva como base para trasportar, -musicalmente hablando-, a su toná.
    Perdona por esta reflexión, pero es que no conocía esto, y me ha llamado la atención.
    Un abrazo; y lo dicho anteriormente: Enhorabuena por el contenido de tu blog.
    Manuel.

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    1. Amigo Manuel, disculpas por no haberte contestado antes. El cante por "martinetes", necesita más de una explicación, de manera que, y visto tun interés te recomiendo te bajes el trabajo de investigación, realizado por Rafael Cáceres Feria y Alberto del Campo Tejedor con el titulo de Herreros y Cantaores: El trabajo de los metales en la génesis del flamenco. Si tiene dificultad me lo pides, yo te lo hago llegar.

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