viernes, 28 de agosto de 2015

En recuedo a Ángel Álvarez Caballero, un sabio flamenco de Valladolid


El fallecimiento de Ángel Álvarez Caballero, crítico, escritor, historiador, investigador flamenco, esta semana ha sido una triste noticia, que, a su vez, convoca momentos de alegría, de satisfacción al recordar su relación con el flamenco.

Foto tomada de Caminos del Cante.

Nos detenemos en resaltar su papel dentro de la crítica (para su extensa bibliografía, este enlace). De que la crítica flamenca tuviera, en un periódico español, el de mayor número de lectores, El País, un espacio específico como lo tenían las otras músicas (de la clásica, el jazz, al rock). Y así durante unos 30 años, un modelo que sería adoptado por el resto de periódicos.
Ahora no existe ese espacio, las críticas han desaparecido de los periódicos para tener el mismo formato que el resto de noticias. Son relatos con opiniones del autor de un concierto o espectáculo, como antes de los 80 (véase el blog Papeles Flamencos).
Tener ese espacio fue una conquista, una novedad, un cambio en línea con lo que estaba pasando en el flamenco durante ese tiempo. El periódico El País guarda muchas de esas críticas, y otros comentarios y reportajes que Álvarez Caballero realizara hasta que hace tres años dejó, por motivos de salud, su labor flamenca. Y a ellas nos remitimos para saber tanto del autor como crítico, aficionado, como de los artistas y de un tiempo flamenco muy cercano (pinchando aquí, sus escritos para el periódico).


Otro motivo de satisfacción, de orgullo, también, es que Ángel Álvarez Caballero nació en Valladolid, en nuestra ciudad, en 1928. Esto nos hace sentirnos parte del mundo flamenco o recordarnos que Valladolid está entre los lugares relevantes del flamenco, un sentimiento que suponemos extensible a otras ciudades de este país que no formando parte de Andalucía, Barcelona o Madrid, tienen parte en la historia del flamenco.
De aquí era Vicente Escudero; y Pepe Montoyita -su nieta Aurora se casaría con Enrique Morente-,  Rodolfo Otero -primer bailarín de la compañía de Antonio-, y otr@s, tal vez no con tanta relevancia o proyección, que hablan de un Valladolid flamenco, parte del mundo flamenco -podría incluirse también al pintor Capuletti o, de ahora, las Jornadas Flamencas-; hasta el del medio de Los Chichos, Jero, era de aquí.
Como Álvarez Caballero tuvieron que salir fuera para desarrollar su talento. Caballero a Madrid, donde este 25 de agosto nos dijo adiós. Pero su arte permanece.


También se nos fue este mes Canela de San Roque, currante del cante muy querido por la afición.

 

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