viernes, 9 de marzo de 2018

Aurelio de Cádiz / Aurelio Selles, "pellizcos en el alma" (Colección 'Arte Flamenco'. Nº 4)

Proseguimos con los textos aparecidos en los libretos que acompañan a discos de flamenco. Ahora con el dedicado a Aurelio Selles, Aurelio de Cádiz como figura en la portada del disco perteneciente a la colección Arte Flamenco, editada en Francia, con fecha de 1994.

"Grabaciones históricas (1900-1960)" de Manuel Torre, Niña de los Peines, Juan Breva, Román el Granaíno, Niño de Almadén, Canalejas, Marchena, Vallejo, Cepero o Escacena entre otros. El de Aurelio es el volumen 4 e incluye doce cantes de su primera época, de ahí el sonido 'añejo' del álbum (alegrías, malagueña, malagueña del Mellizo -2-, soleares -3-, fandangos, fandangos por soleá, bulerías gitanas, siguiriya, tangos de Cádiz). Con textos en francés, inglés y español, este último con traducción de Montserrat Moral (no aparece el nombre del autor del texto):

 

"Aurelio Nomdedeu SELLES nació en 1887 en Cádiz, ciudad donde murió el 17 de septiembre de 1974.
Se manifestó primero muy aficionado a la tauromaquia llegando a actuar con éxito nada contundente, bajo el nombre de ‘El gaditano’. No prosiguió en esta línea y pronto, convencido de sus capacidades como cantaor decidió seguirle los pasos a su hermano entonces ya conocido entre la afición al cante con el seudónimo de ‘El Chele Fateta’.
A los 25 años empezó a actuar en público pero, cuidando siempre de no adulterar la pureza y autenticidad de su arte, nunca se incorporó a las compañías famosas que propiciaron el paso del flamenco de los tablaos de los cafés cantantes a las salas de espectáculos (siendo la única excepción una gira con Pastora Imperio en 1926/27).

Reconocido no sólo como cantaor talentuoso sino además por lo extenso de su saber, durante cuatro años formó parte del jurado del concurso de cante flamenco de Córdoba. Hoy día le admiran todos los aficionados como lo hicieran antes sus compañeros entre ellos Manolo Caracol le manifestaba auténtico culto.
Es arquetípico del cantaor para iniciados, ya que su voz, tan peculiar, tan ‘cantaora’ y algunas veces de tan áspero arranque puede antojársele ingrata a un oído poco avezado. Pero luego, ya entonada, según suele decirse, es voz que raya en milagrosa, demostración perfecta de cuánta e intensa emoción pueden lograr unos recursos escuetos al servicio de un arte tan exigente como sin par. Como dice Fernando de Triana en su libro sobre el flamenco con tan lograda metáfora: “le hace unas cosas al cante que tiran pellizcos en el alma”.
Se le debe además el haber logrado mantener durante casi un siglo el arte de la escuela gaditana en el respeto de la más pura tradición, la que Enrique el Mellizo condujo hacia cumbres inalcanzables. Es, en fin, uno de los pocos ‘payos’ –a pesar de sus posibles orígenes catalanes o mallorquines. Que supo imponerse, como lo hiciera Chacón, en un repertorio donde suelen menudear los gitanos. Y precisamente es gitano quien le acompaña en este disco, y ¡qué gitano! Nada menos que Ramón Montoya: genial…"


Aurelio Selles fallece en Cádiz en 1974. Dejo un par de enlaces. Uno, amplía la información biográfica; otro, incluye material sonoro del cantaor, además de otros datos.

(La publicación de discos de flamenco en Francia tiene una larga historia, con el hito que supuso la 'Anthologie du Cante Flamenco', editada en 1954, conocida como Antología de Hispavox cuando años después se editó en España. En siguientes entradas relacionadas con este tema de los textos de los libretos de los discos flamencos habrá más pruebas de la relación galo-flamenca).

1 comentario:

  1. Muchas gracias por la reseña sobre Aurelio Selles. Como bien tu dices Maestro y consevador de la escuela gaditana.
    Un cordial saludo
    Alejandro Sánchez

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