viernes, 30 de junio de 2017

Camarón de la Isla en el 25 aniversario de su fallecimiento: siempre vivo en nuestro blog (1)


Desde el principio de este blog Camarón de la Isla ha estado presente; y aprovechando que este 2 de julio se cumplirán 25 años de su fallecimiento vamos a recordar algunas de las entradas que le hemos dedicado.
La primera entrada del blog, hace cinco años, ya contenía una referencia a Camarón al dar cuenta de lo acontecido en la recién iniciada Tertulia Flamenca -en aquel entonces llamada Club Flamenco-, de la Biblioteca Pública de Valladolid.
Se había regalado un disco orientativo de por dónde iba a caminar, sonar la Tertulia, los palos, los artistas. Se echaban en falta ciertos nombres, y así lo expuso con serenidad y contundencia flamenca el compañero Bernardo en un momento dado: "Falta José Monge Cruz". No volvería a pasar.
Un mes después el blog recogía una conversación entre dos de los que hacemos este tiempoflamenco sobre la difusión del flamenco y en concreto por la radio:
-Y en la emisora de clásica de Radio Nacional para escuchar flamenco tienes que esperar a la noche y un par de horitas a la semana o así.
-Tendrían que poner a Camarón de 8 a 12 de la mañana todos los días. El resto, flamenco, flamenco y flamenco.

En un bar de Cádiz.

Cualquier momento era bueno para citar a Camarón. Un día me entero que se celebra el Día de Bob Marley y recuerdo que le preguntaron al genio de la Isla que le parecía el otro genio de la isla de Jamaica: "Es como nosotros".
O entraba la primavera y:

La primavera
va llenando de rosas
los corazones que sueñan.
La primavera
con sus bellos colores
el alma triste alegra.

Quiero el sabor de tus besos
de tus besos tan ardientes
y que me miren tus ojos
tus bonitos ojos verdes,
que me están diciendo te quiero.
Yo te quiero hasta la muerte,
vente conmigo gitana
nos guiará la buena suerte.

(La primavera. Rumba)

O entre los recuerdos viajeros de Carmen, este relacionado con Portugal:
De vuelta a Espanha y carretera Mérida, meditabunda. Experimentando la sensación de  abandono del país, en el que no te sientes extranjera, nos vamos aproximando a un trailer hasta que le damos alcance, ¿pero… qué es lo que se ve?
Las puertas traseras del camión se visten con el rostro barbado de Camarón. Un enorme retrato pintado en negro.
La reacción es inmediata: un alegre subidón de adrenalina que nos hace aumentar la velocidad para adelantar al camión, al tiempo que le pitamos y le  jaleamos.
¡¡¡eeehhh!!!! ¡¡¡aúpa Camarón!!!
El camionero se une a  la jarana y su claxon solfea una entonada pitada en tono grave.
Qué mejor ventura que entrar en España de la mano del Rey gitano.

En Valladolid. 1990. Foto de Luis Laforga.

Otras reacciones que provocaba su cante:
Se me abren las carnes.  Y cuando oigo sus últimos discos, que los oigo poco... no sé expresar lo que siento, dolor, tristeza, alegría, termino con los ojos nublados. Es que este hombre... hay una carga en su cante que sé lo que es pero no me alcanzan las palabras. En fin, agraciados somos los que le hemos visto en vida y podemos seguir oyéndole con los discos. Influyó bastante en mi etapa de entrar más en el flamenco.
Contaba Pedro Sanz, director de las Jornadas Flamencas 'Ciudad de Valladolid', quien recordaba tiempo después hablando de El Torta: El Torta produce cante viejo, de arcón antiguo, con sabor, da escalofríos, es dureza, quemazón. Si encima esa noche a Juan se le aparece el “duende”, puede ocurrir de todo, emociones incontroladas, llantos, roturas de camisas (como la que tiene de Camarón, quien una noche le oyó cantar en Chiclana y el de San Fernando hizo trizas su camisa y se la entregó al Torta).


También recogíamos otras opiniones como las de José Manuel Gamboa y Miguel Mora: Durante el siglo XIX, las voces flamencas que constituían la pureza eran líricas, limpias (...) Cantaban con sentimiento y jipío (cantar sin respirar, cantar largo, ligando unas palabras con otras, respirando lo menos posible). Así fue el primer cante flamenco, hasta Antonio Chacón, último miembro de esa escuela primera, cuyos patriarcas fueron El Planeta y Silverio Franconetti (seguida después por otr@s como Pepe Marchena, La Niña de la Puebla, Juan Valderrama... Mayte Martín, Estrella Morente). Sería el jerezano Manuel Torre, el revolucionario que trajo el flamenco moderno. Su voz natural, que se asoció al metal de voz flamenco puro se convirtió en el nuevo modelo. Se pusieron de moda las voces rotas, apedruscadas, aguardentosas (Paquera de Jerez, Agujetas, Chocolate, Terremoto, El Gallina...). Pero también se hacía difícil distinguir el quejío del gallo, la expresión del zurriagazo. Camarón trae una nueva forma de cantar (...). Empleándose hasta el límite de facultades en las tesituras agudas, y elevando la afinación y el compás a niveles nunca oídos antes, lleva el cante a una nueva dimensión sonora tan inconfundible como imitada (imitadores que toman más sus defectos que sus virtudes). Con su hermano Paco (de Lucía), su gemelo a la guitarra, la sonoridad del flamenco se mete en la modernidad.
Texto incluido en el disco, editado por un periódico del país, La Leyenda del tiempo; disco que en 2014 cumplía 35 años y con tal motivo se reeditaría, remasterizado; así como también se publicaría, Tiempo de leyenda, dvd documental sobre el proceso de grabación de un álbum histórico y del que la rapera Mala Rodríguez citaba como una de sus principales influencias: Este disco es, sin duda, algo único... Los versos que contiene, en su voz, suenan aún mejor si cabe... Desprende belleza por todos lados.

(Continuará)

Arte: Chema López.
 

miércoles, 28 de junio de 2017

Los discos que trajo la primavera de cante, toque(s) y aledaños

Empieza una estación y toca recopilar los discos editados en la anterior, bastante productiva en cuanto a número -y seguro que falta alguno-; aunque no tanto como la invernal (1 y 2). Empezamos por el cante y los primeros discos que aparecieron al inicio de la primavera:

La colección Flamenco y Universidad sigue imparable y añade nuevos títulos a su suculento catálogo:
-Flamenco en los Tabancos de Jerez. Dedicado a Diego de los Santos Rubichi (info).
-Retablo flamenco, de Juanito Valderrama (info).
En este enlace se pueden escuchar discos de la colección (hasta el nº 21).


-Cómo canta mi abuelo Rufino, última entrega discográfica del veterano cantaor Rufino de Paterna, con el acompañamiento de un joven guitarrista, Didier Macho.
-Sueño flamenco, estreno discográfico del malagueño Juan Manuel el Patillas.
-Con la misma ilusión, sexto disco de Pepe León el Ecijano.
-La vida del artista, de Argentina (también participa en el disco Fandango. Sinfonía de la luz, junto a otr@s cantaor@s)
-La voz vivida, de Antonia Contreras (no creo necesite presentación la última Lámpara Minera).
-Cantiñas del majareta, tercer disco de Raúl Gálvez.

-Libertad condicional, primer disco de Pedro Garrido 'Niño de la Fragua'.
-El duende flamenco, de Manolo Paradas (cuarto o quinto disco del sevillano).
-Navegando, de Marcelo Sousa.
-Puro Flamenco, de Antonio de Canillas ("El más veterano de los cantaores malagueños, y según algunos de toda España":efv).
Y Firmamento, de Rocío Márquez, un disco -el tercero de su discografía- sin guitarra de acompañamiento para el cante de la onubense, sino de otros instrumentos, que nos sirve para reseñar los discos de toque publicados durante esta primavera:
-Parque de María Luisa, de Rafael Riqueni (uno de los más esperados regresos).



-De Chiclana a la Carbonería, debut discográfico de José de Pura (escuchar).



Estos dos, los discos más estrictamente de flamenco. Los siguientes entran en territorios de maridajes, fusiones o como la quieran llamar ellos o ustedes al escucharlos. Lo cual no quita la validez musical que puedan tener.
-Conexión, de Chicuelo y Marco Mezquida (guitarra flamenca y piano de jazz, ver).
-Natural, de Manuel León (info)
-Rubato, de Carlos Piñana (fusión con clásica y algo más)
-De aire y viento, de Pablo Despeyroux (también entre el jazz y el flamenco)
-Alma de mi guitarra, tercer disco de Paco de Amparo.
-1 de cal y 9 de arena, del bajista Julián Heredia.
-Comienzo, del saxofonista José Medina.
-Over the rainbow, del pianista Chano Domínguez.

Y están en proceso, si el crowfunding, funciona trabajos como:
El fagot flamenco de Rubén Jiménez; el debut de la guitarrista francesa Lydie Fuerte; también desde Francia, el cantaor Andrés de Jerez.


Y entramos en el territorio de lo cercano relacionado derivado con/del flamenco porque así sea o lo digan sus autor@s o medios de información:
Blackgipsy el Gallo; Demarco Flamenco -estos representarían la puesta al día de lo que en su momento representaban intérpretes como Tijeritas, otro tipo de cantantes-baladistas gitanos o cercanos a ellos, que citan estilos como el 'arambí', utilizan de la electrónica; también pueden ser vistos como una actualización de Camela, pues eso-; Antonio Carmona; Antón Cortés; Sandra Carrasco; Aurora; Rycardo Moreno -pongo su portada por curiosa-; Marinah; Nolasco; Gipsy Reyes; Electrolé...
No sé dónde colocar a Ana Fargas por su nuevo disco Azulana, ¿con el cante o las derivaciones? Algo más claro tendría el próximo debut discográfico de Juan Manuel Moreno, que suena así
Terminar con un vistazo a lo que vendrá, se espera:
-Pasajes, próximo disco del guitarrista Antonio Rey.
-Sueño latino, de Paco Cepero.
Y otros como Las Puertas de Gades, de Encarna Anillo -¿qué será, será?- o lo nuevo de Raúl Rodríguez, fusión de lo suyo ¿un paso adelante?; o el debut discográfico de la pianista La Reina Gitana, que por lo oído en el disco Jerez a Caballero Bonald, es quien tiene más posibilidades de sonar flamenco. 
Un lío perejil, por decirlo de aquella manera. Si alguien que no conociera a la cantaora Antonia Contreras viera la portada de su último disco ¿qué tipo de música creería que se le ofrece?

domingo, 25 de junio de 2017

Atracción por el flamenco. Quique Miralles: "Cuando llegué a Jerez" (y 3)

"En el 99 me fui a Jerez; pido la excedencia; estoy allí tres años, haciendo de padre y amo de casa. Jerez es la hostia. Jerez es donde está vivo el flamenco, no en los escenarios, sino en las familias, en los barrios".

Así de bien dibuja Quique.

Entre los puntos previamente anotados para abordar en la conversación con Quique, aparte de la Tertulia, sus inicios, figuraba éste: Jerez de la Frontera, al que no ha dejado de volver desde finales del siglo pasado, adonde llegó con su bagaje flamenco hecho en Valladolid.
"Cuando fui para allá estaban vivos todos; estaba el Rubichi, Manuel Soto, El Torta... Cuando llegué yo acababa de morir Luis de la Pica, y llamaba la atención la demostración de cariño que se le hizo al morir, aparte de estar su foto en todos los bares. No he visto un reconocimiento a nadie como se le hizo a él.
Despertó mi curiosidad. Yo no le había escuchado, ni sabía quien era. Creo que lo primero que llegó aquí (Valladolid) lo traje yo, una grabación, que es casi lo mismo que sacó (Alfredo) Grimaldos en El duende taciturno.


"Llegar a Jerez no es encontrarte con el flamenco, tal y como se cree. Igual allí que aquí, que en todos los lados, el flamenco es de una minoría de gente; de gente que lo vive en las familias, en un ámbito privado. La mayoría de la gente de Jerez no escucha flamenco.
Cuando llegué allí empezaba la temporada de las Peñas, los fines de semana, y allí me iba. Actuaciones gratuitas, a-bier-tas, y te encontrabas con Manuel Moneo, los Mijita, la Dolores Agujeta, El Torta, vamos, que escuchas lo mejor. Manuel Moneo con su familia en la Peña Fernando Terremoto, detrás del Volapié, en el barrio de la Asunción, donde vivían ellos.
En esos años íbamos, yo, cuatro o cinco japoneses de los que están instalados en Jerez, una canadiense que también andaba por ahí y, a lo mejor, algún guiri más y los cuatro de la peña. Peñas hay muchas, cada una con un grupo reducido de gente. El que iba a todas era Antonio Agujetas, que por aquel entonces acababa de salir de la cárcel y le había cogido el guitarrista este, no recuerdo su nombre, uno que tiene vocación de ayudar a los convictos y drogadictos, y había puesto a estudiar a Antonio.


"Es lo que tiene Jerez, que son cantaores cortitos. A mí antes me gustaba todo y cada vez me gustan menos cosas; del flamenco con cinco palos me vale. Como los que canta Manuel de los Santos Agujetas ¿qué más quieres cantar? cantes por seguiriyas, por soleás, bulerías por soleá, hacer unos fandangos, unos tangos tientos, malagueñas, bulerías y se acabó. No quiero más. Que están muy bien la caña, el mirabrás y demás, son documentos, curiosidades.
Y estos cinco o seis palos están vivos, allí, y no sólo por todos estos cantaores que te he dicho. Estaba El Monea, el primero que te encontrabas cuando ibas a la Peña la Bulería. El Monea era primo carnal de Agujetas, hermano de Rubichi, era pequeñito, tenía una novia noruega, yo le he visto hablar con su suegra y cantarle soleares por teléfono. No tenía un duro, estaba todo el día en la calle; era muy salao, no tenía una gran voz; iba de palmero de su hermano, pero cuando se ponía a cantar era la hostia.
Otro como éste, con el que aluciné en El Pasaje, un tabanco muy pequeño, El Chusco, un personaje en Jerez, que ha estado de palmero de unos y de otros; y él se lo canta y se lo toca. Y te encuentras en el tabanco con ese hombre por la mañana y sales a las nueve de la tarde. Es uno de esos personajes que viven el flamenco, no lo aprenden.
El flamenco, allí, está vivo porque está vivo fuera de los escenarios. Las mujeres del barrio Santiago, de San Miguel, que aparecen sólo cuando, a lo mejor, es la Fiesta de la Bulería, y son el cuadro de la peña de no sé qué, y flipas.
Recuerdo cuando fui, haber visto a Juanillorro, por ejemplo, que salía de palmero y al final se pegaba una pataíta, porque era muy salao".


Quique tiene su propia idea, su propia opinión y preferencias también sobre el flamenco. En particular: "Me gusta un determinado flamenco que tiene un componente de clase, de clase jodida, lo cante con más o menos conciencia. Pasa como con el jazz, que hay un componente de clase. No me gusta el flamenco bonito, efectista. Para cantar flamenco, no sé quien lo decía, hay que ser feo y tener la voz rota... Pues, sí. Ahí está El Chozas, con la voz que tenía, tan peculiar; lo pequeñito que era y lo jodido que había estado; y a lo mejor de música no tenía ni idea, y muy poquitas veces había cantado acompañado de guitarra...".
Y en general: "El flamenco que a mí me interesa nace del pueblo gitano. A mí me gusta más Manuel Torre que Chacón".


Volvemos a Valladolid -"Santi Borja, cantaor gitano, el que mejor canta de aquí"-, a la Tertulia Flamenca:
"Mientras esté viva, la gente participe, que lo tome como algo suyo, bien. Temas hay, muchos. La Tertulia ha soslayado, hasta ahora, algo que hay mucho en el mundo flamenco, las rivalidades, enfrentamientos por distintos gustos, distintas concepciones. Allí quien va aporta lo que quiere y respeta a la gente que está ahí.
Sí resaltar un logro fundamental de la Tertulia, el contacto con los gitanos y esperemos que vuelvan las mujeres del Secretariado".
-¿A tí no te ha dado por cantiñear?
-(Ríe) Nunca... imposible... una gran desgracia; y una gran ventaja, para los demás.

jueves, 22 de junio de 2017

Este fin de semana: Festivales Zamora y León; Fiesta Tertulia; Pitingo; Rodolfo Otero... Pedro el Granaíno

Flamenco en vivo y en directo por tierras de Castilla y León este fin de semana. Conviene reseñarlo. Empezamos con dos festivales, en Zamora y León. Pena, los dos el mismo día: sábado.







Organizan las peñas zamoranas y leonesas. La primera apuesta por Jerez y El Cabrero. La segunda, por artistas de La Isla de San Fernando, donde nació Camarón, a quien se quiere recordar en el 25 aniversario de su fallecimiento. Escojas lo que escojas, estará bien. Señalar que el día antes, viernes, en Zamora -por si no han reparado en el final del cartel- se celebra la también tradicional misa flamenca con Manolo Simón.
En León estará también el guitarrista vallisoletano Raúl Olivar, este viernes y sábado, amenizando las cenas del Claustro de la Colegiata de San Isidoro (21.30 horas). Y el domingo en la localidad vallisoletana de Fuesaldaña actuará con el folklorista Paco Díez y el espectáculo que ambos llevan sobre repertorio de músicas sefardíes, Esencias de Sefarad (el bolo probablemente sea en Bodegas Mento).
Seguimos en Valladolid, donde este viernes en la Biblioteca Pública de Valladolid cierra temporada la Tertulia Flamenca, con fiesta, como debe ser y es desde que empezó. A partir de las siete de la tarde; entrada libre. Habrá toque y cante, el baile para l@s atrevid@s.
Y por la parte flamenca que le toca, Pitingo, el sábado en el Teatro Zorrilla (21.00h, entradas desde 30 euros). El concierto previamente anunciado del cantaor para el domingo no figura en la web del teatro.

De izq-dcha: Carmen Amaya, Antonio, Chocolate, Rodolfo.

También este sábado en otra localidad vallisoletana, Urueña, este que escribe tiene un bolo presentación del libro, Rodolfo Otero: Amor por la danza. A las doce y media del mediodía en el Centro e-Lea, que pone a disposición un autobús: reservas en 983 427 174 con salida desde la capital, 11.15h, Plaza de San Pablo (la cosa irá de poner unos vídeos de flamencos de la época de Rodolfo -principalmente de baile-, muy parecido a lo que ya se hizo en una Tertulia de la Biblioteca).
Ya que estamos en Valladolid anunciar que el 29 de junio Pedro el Granaíno ofrecerá un recital en la Puerta del Archivo de Simancas (muy cerquita de la capital vallisoletana). Tiene pinta de que sea gratis. De todas formas es un buen e interesante cantaor.
Y un poco más allá, el 9 de julio, Rosalía & Raúl Refree (Patio San Benito. 22.00h. 15 o 18 euros). Pero antes, el 28 de junio, ambos dos estarán en Salamanca (Plaza del Liceo. 19.30h). 
Un último apunte de esta gira regional fin de semana que nos lleva a Aranda de Duero (Burgos) con una nueva cita de:


y así sonó la primera cita:




Esto es lo que hemos controlado, esperemos que haya más ¡que no falte! A modo de despedida un cartel, del Festival Flamenco de Oslo (Noruega), a celebrar en agosto, finales. Porque hay flamenco ¡por el mundo!




Alec Swan, antiguo agente secreto británico convertido en investigador privado en Pasadena, Estados Unidos, reflexiona, en una pausa de un duro combate:
-Ya estoy harto de esta tierra. Tenía que ser detective. No podía ser taxidermista o profesor de baile flamenco.
Tras finalizar el combate con las fuerzas del mal:
-Ey, ¿sabéis lo que dije de dejar el rollo de sabueso? Quizá... me precipité un poco. Quizá. Aunque una vida tranquila enseñando flamenco quizá me vendría bien. Faldas con volantes y eso. Ya veremos
(Firearm, 4. Guión: James Robinson. Malibú Comics. 1993).

martes, 20 de junio de 2017

Atracción por el flamenco. Quique Miralles: El Quejío de un nuevo amanecer (2)

Una nueva generación de flamenc@s, artistas, estudios@s. aficionad@s surgía en la década de los 70, del siglo XX, y tomaría el mando, el relevo en los 80. También en Valladolid. Quique empezó ahí.
"De casualidad. Andaba mucho con Román (Romanín dentro de la afición vallisoletana, para no confundir con el otro Román, también aficionado). Su padre cantaba, muy bien, era muy buen aficionado; su tío también. Eran de Aguilar de Campos, de esos aficionados que ha habido en Valladolid, de siempre; eso sería para hacer una Tertulia o documentarlo de alguna manera: la afición en algunos pueblos de aquí; como éste de Tierra de Campos, que en fiestas se juntaba la gente las bodegas y cantaban de puta madre, por el Gloria... que te lo cuente Román un día.
A mí es Román quien me va metiendo. Era la época en que Camarón empieza a despuntar; ya había escuchado a Lole y Manuel y había alucinado con estos grandes divulgadores del flamenco, sobre todo entre un sector de gente que no tenía nada que ver con el flamenco.
Me acuerdo de la primera cinta que me compré, de oferta en Simago, y aluciné: Manuel Soto 'Sordera'. Luego empiezas a leer.


Ha habido gente que ha vivido el flamenco por las familias, en los barrios, los pueblos, pero otros lo hemos leído. Y lees, por ejemplo, a Félix Grande y su Memoria del Flamenco. Y empiezas a ubicar el flamenco fuera de los parámetros en que lo tenías, la tele y lo que te llegaba por canales así. Te ofrecía otros vínculos distintos a los que se conocían por el franquismo, el españolismo...".
-Sordera, empezaste por lo 'duro', por lo menos accesible.
-¿Accesible? Mira, yo ahora estoy viendo en las últimas Tertulias (Flamencas, de la Biblioteca Pública de Valladolid) aparecer algún chaval de veinte años, que no había escuchado flamenco en la vida, que entra allí despistado, se queda hasta el final y te dice -y nosotros no ponemos el poromponpero, sino cosas duras, serias, cañeras-, esos chicos se quedan fascinados con el flamenco.


Como nosotros en aquella época; escuchábamos a María la Sabina y eso es inevitable. Te pega una hostia que te deja tirado. Y Sordera, una frescura. Y me acuerdo que en esa cinta todas las letras era de J. M. Caballero, Caballero Bonald, que te enteras después.
Y al día siguiente cogías un disco de Calixto Sánchez, que ahora ya no le escucho ni harto grifa y sí al Turronero. Eras una esponja. Luego vas seleccionando. Y te vas quedando con los palos, descubres toda la variedad del flamenco. Hasta una cartagenera era capaz de distinguir (risas), ahora...
-Antes del flamenco ¿qué escuchabas?
-Muchas cosas. Escuchaba mucho a los cantautores; era la época en que estaba militando -no confundir con hacer la mili: nota del entrevistador-, Quilapayún, Labordeta, Llach, la de dios; también el pop-rock; y el jazz, que es la hostia.

Román (dcha), a su lado, Miguel.

-¿Estuviste en la Peña El Quejío?
-Claro. Al principio. En esos años Miguel empieza a funcionar con La Acequia, que ha sido un lujo en esta ciudad durante todo el tiempo que lo llevó, y sabía llevar la cantina, además de gustarle el flamenco. Y allí había aficionados. El Panero, Castañeta, Pirminio, muchos; a menudo se pasaba Clemente, el de Zamora.
Pasábamos mucho tiempo allí; hacíamos más horas en La Acequia que en casa. Cuando aprobé la oposición mi abuela fue a darme la noticia a La Acequia. Allí entrabas y no sabías cuando salías. Y allí se cantaba. Esta es otra parte en el aprendizaje. Estaban los discos, los libros y luego estaba escuchar en directo el flamenco.
Aquí (Valladolid) no había conciertos en directo. Y una de las cosas que hizo El Quejío fue hacer conciertos y traer y escuchar a los mejores.
La primera reunión para hacer la peña fue en la Casa Revilla, lo montamos Román y yo. Fue mogollón de gente. El Quejío fue cosa de Román (en La Acequia tendría su cuartito de reuniones; decir también que en aquellos primeros años de la década de los 80, del siglo XX, se pondría en marcha también la Peña La Seguiriya).

En la próxima entrada, un nuevo destino: Jerez de la Frontera, adonde llegará Quique con todo su bagaje flamenco hecho en Valladolid, y deslumbrarse aún más con cantes como éste:


domingo, 18 de junio de 2017

Atracción por el flamenco. Enrique Miralles (el de) La Tertulia Flamenca (1)

El 23 de junio la Tertulia Flamenca, de la Biblioteca Pública de Valladolid, despide su temporada 2016-17 con la habitual fiesta. Reunión de amig@s, aficionad@s y quien se quiera apuntar a pasar el rato, incluso animarse, como sucederá, al cante, el toque, el baile, ahí, en directo, para con todos.
Es la quinta temporada ¿o tal vez la sexta? de una cita que comenzó con un comentario en un bar, ¿y si...?; de ahí tomó una cierta forma, se planteó a la Biblioteca, que aceptó como un club más de los varios que tiene -de lectura, de cine, de cómic...- ofreciendo una sala del edificio, pero "empezó a aparecer más gente de la cuenta -para el cuartito de reunión- y pasamos a hacerlo en el salón de actos" (a cambio se perdió la bota de vino).
Recuerda Enrique Miralles, a partir de ahora Quique, la puesta en marcha del Club Flamenco, así llamada en un principio la Tertulia hasta que tomó una cierta independencia respecto a los otros clubs (nosotros mantenemos esa denominación en el blog... por lasitud).

Dibujo de Quique.

Quique es uno de los enlaces Tertulia-Biblioteca; la cara y voz más visible de la Tertulia; una suerte de moderador, introductor, ponente, factotum en definitiva, secundado por otros que estuvieron en el arranque -Román, Tato, Galguera, Luis...- y proponen, participan, propician que otr@s se animen, nos animemos a proponer, participar.
"Lo que ha la Tertulia ha significado, creo yo, es un renacer del gusto, por lo menos entre mucha gente que ya escuchaba flamenco en su casa; de resurgir este ambiente. Y alrededor han pasado cosas. Punto Flamenco no se puede separar mucho de la Tertulia. La Tertulia supone juntarse gente de muy distintos ámbitos, de la Peña La Seguiriya, de otros que estaban retirados, de gente joven. Y bien, porque no se ha planteado de una manera elitista, ni se pide a nadie nada especial, ni es una agencia de contratación; quien va va por su cuenta y riesgo."
¿Cómo explicar a quienes no conocéis a Quique cómo suena su voz, su manera de expresarse? Hay una expresión que se suele aplicar a la gente de Valladolid, 'qué serios sois'; Quique podría ajustarse al dicho. Su tono de voz se sitúa en el grave; y en la apariencia, porque, creo yo, es más un hombre de hacer que de decir -parece un cantaor o un bailaor, que se toma su tiempo antes de lanzar la voz, dar el paso-; de vez en cuando aparece una sonrisa en su expresión, recuerda esos cierres de algunos palos que han empezado serios, graves y terminan con ritmo (Disculpa la fantasía, Quique).

De izq-dcha: Pescao, Berni, Quique, Galguera.

"Lo que más me ha sorprendido de la Tertulia es la acogida que ha tenido. Hay algo que está claro, siempre ha habido afición al flamenco en Valladolid y siempre que se haga algo habrá gente ahí. Lo interesante, lo sorprendente es cuando aparece gente nueva -Punto Flamenco, Carlos (Garnacho) del Polígono Sur...-, que además de aficionados, practican el flamenco y sus derivados, y gente nueva que aparece y se sorprende todavía con el flamenco. Y se establecen vínculos.
A mí me ha servido para estudiar (risas). Cuando tienes que preparar una serie de temas que no son los habituales o que no conoces, ves otras cosas. El flamenco te sigue sorprendiendo, como siempre hace el flamenco. Aún después de treinta años de aficionado Me pasó cuando hablamos del baile, del que yo era totalmente ajeno, y aparece un material alucinante, buena parte del cual nos pasó Montaña.
Y todo lo que ofrece internet y los fondos de la biblioteca sobre flamenco; un material que antes estaba en manos de cuatro aficionados y guardado como un tesoro.
O cuando tocamos los cantes de Utrera y Lebrija y sale el tema de las gañanías y Pedro (Sanz) nos trae el libro de Estela Zatania. Otro mérito de la Tertulia, las aportaciones de la gente."
Toca saber de la iniciación atracción introducción al flamenco de Quique; y de Jerez y de otras historias. Será en próximas entradas. Un avance.